Goku x rias one shot

obsesiom sin remordimientos

Goku siempre había sido un chico tranquilo y reservado. Su vida seguía un ritmo ordenado hasta que conoció a Rias Gremory. Ella era la chica más popular de la escuela, conocida por su belleza y encanto, pero detrás de esa fachada había una intensidad que nadie sospechaba.

Una tarde, después de clases, Goku se encontró con Rias en el parque. Ella se acercó a él con una sonrisa que no presagiaba nada bueno.

—Goku, ¿tienes un momento para hablar? —preguntó Rias con un tono dulce, pero sus ojos reflejaban algo más oscuro.

Goku, sin saber lo que le esperaba, asintió con la cabeza. Rias lo llevó a un rincón apartado del parque, donde la sombra de los árboles los cubría.

—Goku, he estado observándote —comenzó Rias, su voz suave pero cargada de una intensidad palpable—. Eres diferente a los demás, y eso me gusta. Eres especial para mí.

Goku se sintió incómodo pero no supo cómo reaccionar. Rias se acercó aún más, su mirada no dejaba lugar a dudas sobre su fijación.

—No sé si lo has notado, pero me obsesiono con las cosas que realmente me interesan —continuó ella, tocando su rostro con una suavidad inquietante—. Y tú eres lo que más me interesa ahora.

Goku intentó alejarse, pero Rias lo tomó del brazo con firmeza.

—No te vayas, por favor —dijo ella con una sonrisa que no llegaba a sus ojos—. He preparado algo especial para nosotros.

Sin previo aviso, Rias sacó un pequeño frasco de su bolso y lo abrió, dejando escapar un aroma fuerte y dulce. Goku sintió una mareo repentino y, antes de que pudiera reaccionar, su visión se nubló y cayó al suelo.

Cuando despertó, estaba en una habitación desconocida. Las paredes estaban adornadas con fotos de él en diferentes momentos, todas tomadas sin su consentimiento. Rias estaba sentada cerca, observándolo con una sonrisa satisfecha.

—Despertaste, qué bien —dijo ella, acercándose—. Me alegra verte consciente. Ahora que estás aquí, podemos pasar todo el tiempo que desees juntos. Nadie va a separarnos.

Goku intentó moverse, pero estaba atado a la cama con cintas. Rias se inclinó sobre él, su mirada fija e inquebrantable.

—No te preocupes, Goku. Haré todo lo necesario para que estemos juntos. No me arrepiento de nada, y nada me detendrá. Eres mío y solo mío.

A pesar de sus esfuerzos por mantenerse fuerte, Goku no podía evitar sentir un terror creciente. Rias, con su comportamiento y su obsesión sin límites, había transformado su vida en una pesadilla de la que no podía escapar.

—Nunca me iré de tu lado —susurró Rias, acariciando su cabello con un toque que ahora parecía amenazador—. Esta es nuestra realidad, Goku. Y no hay vuelta atrás.

El chico se dio cuenta de que, bajo la apariencia de la perfección y el encanto, Rias escondía una pasión destructiva que no conocía límites. La vida de Goku se convirtió en una prisión dorada, donde el amor se transformó en una obsesión sin redención.

Y así, su historia se escribió en el oscuro rincón de la obsesión y la desesperación, sin esperanza de escapar del abrazo firme e implacable de Rias Gremory.

---

Espero que hayas gostado de lá história 😊