One Piece: Luffy el Dios de One Piece

Prólogo

En la Guerra Final

Podemos ver a un Luffy arrodillado en el suelo mientras veía ante él los cuerpos de todos sus nakamas y aliados con lágrimas en los ojos.

-No… Esto no puede estar pasando… No se supone que acabaría así… Mis nakamas están… muertos… Nami… ella murió luego de decirme que me amaba y dio su vida por la mía… cómo lo hizo Ace… Robin… ella hizo lo mismo diciéndome que había sido su nueva razón para vivir y que me amaba… Hancock… ella también se sacrifico por mi por amarme… Vivi… ella también me dijo que me amaba y ese maldito la mato… Margaret… Yowahoshi… Rebecca… la hermana de Sanji…Yamao… Todas ellas murieron por mi… Por amarme… ¿Por qué? ¿Por qué llegaron a tanto por mi? ¿Por qué murieron así… sólo por mi?- dijo él mientras golpeaba el suelo con sufrimiento.

En ese momento, una sombra oscura se paró delante de él y al mirarla, Luffy pudo ver al causante de su dolor mirándolo con esos ojos rojos llenos de frialdad.

-¿Te preguntas por qué murieron por ti? Realmente eres igual que el… ¡un simple idiota que jamas mereció el amor que le dieron! Pero no importa… Ya no tienes nada y a nadie. Eso me hace feliz. ¡Podré matarte en tu agonía para disfrutar mi venganza!- dijo el rey del mundo Imu con tono malvado.

Luffy sólo miró a este ser con los dientes apretados, siendo el causante de su pérdida… cuando todo se detuvo en seco. Luffy miró a todos lados mientras se preguntaba qué estaba pasando, hasta que vio cómo una figura aparecía entre él e Imu. 

-Vaya, esto es muy triste. En verdad, siento mucho lo que te ha pasado.- dijo un hombre de cabello blanco hasta los hombros con un atuendo blanco de cuerpo completo.

Luffy lo miró con los ojos abiertos y preguntó:

-¿Quien eres tu?-

El sujeto sólo le dio una sonrisa amable y dijo con un tono de voz alegre:

-Un gusto estar ante ti finalmente, Monkey D Luffy. Mi nombre es D y soy el dios de este mundo.-

Luffy sólo lo miró con una cara apática y D lo miró con los ojos en blanco mientras decía:

-Será mejor que no te confundas. No soy cómo este idiota detrás de mi y cómo esos idiotas que te has topado diciendo que son dioses. Yo si soy un dios real y la prueba está en que detuve los sucesos actuales para hablar contigo.-

Luffy abrió los ojos y preguntó con curiosidad:

-Entonces, si eres un dios… ¿tu cagas?-

D sólo pudo poner una expresión en blanco por la pregunta del siglo y dijo con un suspiro:

-Cómo todo ser viviente. Aunque sea un dios, puedo cagar… pero a diferencia de seres comunes cómo ustedes, puedo hacer esto.-

Chasqueo los dedos y un trozo de carne apareció delante de Luffy, el cual lo miro con baba y lo agarró mientras decía:

-¡Carne! ¿Cómo lo preparaste tan rápido?-

-No lo prepare, sólo lo hice aparecer con mi poder. Cómo dios creador de este multiverso, puedo crear cualquier cosa que exista en este universo. Crear carne de la nada es cómo respirar.- dijo D con orgullo.

-¡Sugoi! ¡Debes ser el hombre más afortunado del mundo si puedes crear carne cuando quieras! Ojalá yo pudiera hacer eso.- dijo Luffy mientras lamía el hueso con tristeza.

D volvió a poner los ojos en blanco por el hecho de que este chico lo considerara el más afortunado del mundo sólo por poder crear carne cuando quiera y se planteó el aumentar su inteligencia un poco luego de eso.