El Renacer del Rinnegan: El Legado de Naruto

Capitulo 6: Progreso

La luna llena brillaba sobre Yugakure, bañando la aldea en una luz plateada y serena. La calma de la noche contrastaba con la intensa actividad que se había vuelto rutina para Naruto y Jiraiya durante los últimos días. Yugakure, conocida por sus fuentes termales, había sido un refugio ideal para entrenar y fortalecerse.

Desde su llegada, Naruto había trabajado arduamente bajo la guía de Jiraiya. Y la aldea había comenzado a sentir el impacto de su presencia; los aldeanos hablaban con admiración del joven ninja de cabello dorado y sus increíbles ojos lilas con círculos concéntricos, aunque nadie entendía del todo el poder que esos ojos albergaban.

El entrenamiento de Naruto había alcanzado un nuevo nivel, pues Jiraiya estaba decidido a explotar el poder de los ojos del rubio. Cada día traía consigo la mejora de su rinnegan, poco apoco aprendía a utilizar mejor el arsenal de habilidades que le daba su doujutsu, así fue como también descubrió el camino Asura, que le permitía modificar su cuerpo, transformándolo prácticamente en un robot capaz de crear una infinidad de armas en su cuerpo, su poder estaba limitado únicamente por su imaginación.

Por otro lado, Jiraiya recordaba la invocación que Naruto había hecho en su combate contra Kaito, aunque su invocación era poderosa, Jiraiya notó que Naruto era quien controlaba a la innovación, por lo que decidiría que Naruto firmara el contrato de los sapos. En un claro a las afueras de Yugakure, Naruto se encontraba frente a un pergamino antiguo y algo desgastado. Los símbolos grabados en el pergamino brillaban con una luz tenue a la luz de la luna. Jiraiya estaba de pie a su lado, observando con una mezcla de orgullo y expectación.

"Bien, Naruto, este es un momento importante," dijo Jiraiya con una sonrisa. "Hacer un contrato con los sapos te abrirá nuevas puertas en tu entrenamiento. Necesitarás tu sangre para firmar el contrato. ¿Estás listo?"

Naruto asintió con determinación. "¡Estoy listo, Ero-Sennin!"

Naruto mordió su pulgar y dejó que la sangre goteara sobre el pergamino. Luego, con un movimiento decidido, firmó su nombre en el antiguo papel. Una vez hecho esto, se mordió el dedo y realizó los sellos de mano que Jiraiya le había enseñado.

"Kuchiyose no Jutsu!" gritó Naruto, golpeando el suelo con la palma de su mano.

Un estallido de humo blanco envolvió el claro. Cuando el humo se disipó, apareció un gigantesco sapo con una pipa en la boca y una katana en la espalda. Su piel era de un tono anaranjado intenso, y sus ojos reflejaban sabiduría y autoridad.

"¿Quién osa invocarme?" rugió el sapo, mirando a Naruto con ojos escrutadores. "¿Quién eres tú?"

Naruto, sin dejarse intimidar, dio un paso adelante. "Soy Naruto Uzumaki," declaró con firmeza. "Y quiero hacer un contrato con los sapos."

El sapo observó a Naruto durante unos largos segundos antes de esbozar una sonrisa, a pesar de que Naruto era un niño, podía notar sus habilidades y sus ojos le robaron su atención. "Vaya, parece que eres valiente, muchacho," dijo finalmente. "Mi nombre es Gamabunta, jefe de los sapos. Si deseas nuestro poder, tendrás que demostrar tu valía."

Naruto asintió, aceptando el desafío implícito en las palabras de Gamabunta. Jiraiya observaba con una sonrisa satisfecha; había estado esperando este momento desde que comenzó a entrenar a Naruto.

"Bien, Gamabunta," dijo Naruto con determinación. "Haré lo que sea necesario para demostrar que soy digno."

Gamabunta asintió, satisfecho con la respuesta del joven ninja. "Entonces, Naruto Uzumaki, vamos a ver de qué estás hecho."

El sapo gigante le explico que si se mantenía sin ser aplastado entonces con gusto aceptaría su contrato, seguidamente Gamabunta se lanzó a atacar a Naruto, quien rápidamente lo comenzó a esquivar, Naruto no tenía un solo momento para respirar, con lo que con una jugada arriesgada usaría su shinra tensei para separarse del sapo que sería disparado a múltiples metros de distancia, posterior a esto Gamabunta dejaría de contenerse y atacaría a Naruto con todas sus fuerzas, cada golpe fallido destruía el terreno a su paso, Naruto sabiendo que un solo ataque le darían grandes problemas decidió empezar a poner sellos del hiraishin no jutsu por todo el terreno, de este modo se le facilitó mucho mas esquivar los ataque de Gamabunta.