PENSAMIENTOS...

el dolor emocional profundo 💔

El dolor, la intensidad, la angustia, la tristeza, la desesperación, la ansiedad... Todos estos sentimientos profundos pueden llegar a transformar por completo a una persona. Pueden oscurecer la luz interior, cambiar las actitudes y comportamientos, y en algunos casos, esparcir como un veneno esas mismas emociones hacia los demás. A veces, sin siquiera darnos cuenta, imitamos actitudes negativas de quienes nos rodean, replicando patrones de comportamiento que terminan siendo perjudiciales, tanto para nosotros como para los demás.

Es irónico, y profundamente doloroso, cómo a veces las personas que más amamos, aquellas en las que más confiamos y a las que más cerca tenemos, son las mismas que más nos lastiman. Nos hieren con palabras afiladas, nos desmoronan con actitudes frías, y sus acciones, ya sean físicas o emocionales, dejan cicatrices invisibles que llevamos día a día. Esa presión en el pecho, esa angustia persistente que se siente como un peso imposible de levantar, es el reflejo de un dolor que parece no tener fin.

Hay momentos en que las lágrimas se acumulan tras los ojos, esperando por una liberación que tememos mostrar. No por orgullo, sino por miedo a las respuestas insensibles de quienes no comprenden. "Solo lo haces para llamar la atención", dicen. "No se puede hablar contigo, apenas te dicen algo y ya te pones a llorar", añaden con desdén. Pero lo que no entienden es que esas lágrimas no son un capricho, son el desborde de una tormenta interna que lleva tiempo gestándose. Es el alma gritando en silencio, buscando un respiro en medio de tanto dolor.

Y en lugar de recibir comprensión o apoyo, lo que recibimos es indiferencia o peor aún, más dolor. Nos tratan con dureza, nos silencian, nos empujan física y emocionalmente, nos gritan hasta hacernos creer que estamos en el error constante. La sensación de que todo lo que hacemos está mal se convierte en una sombra que nos persigue, haciéndonos cuestionar nuestro propio valor y nuestra razón de ser.

A veces, en los momentos más oscuros, surge el pensamiento más devastador de todos: "Fue un error haber nacido..." Es una idea que consume, que apaga la chispa vital y nos hace vernos a nosotros mismos como un cúmulo de pensamientos inútiles, inseguridades insuperables, y defectos irreparables. Nos criticamos sin piedad, nos comparamos con modelos inalcanzables, con estándares que nunca podremos cumplir.

Nos dicen cómo debemos ser, cómo debemos hablar, cómo debemos vestir, como si nuestra esencia fuera algo que necesita ser moldeado y corregido para encajar en un molde ajeno. Pero, ¿por qué? ¿Por qué no podemos ser simplemente nosotros mismos, con nuestras imperfecciones y singularidades?

A veces, los seres humanos podemos ser extremadamente crueles, actuando sin pensar, sin considerar el impacto de nuestras palabras y acciones en los demás. Somos prepotentes, imponiendo nuestras ideas y juicios sobre aquellos que consideramos diferentes o inferiores. Para algunos, podemos parecer depredadores implacables, como un tigre acechando a su presa. Pero para otros, somos como las estrellas más brillantes en el cielo nocturno, o como la luna, cuya luz suave resalta la belleza de las estrellas, o como el sol, cuya calidez ilumina el día.

Cada uno de nosotros puede ser tanto una fuente de dolor como una fuente de luz, dependiendo de cómo elegimos actuar y tratar a quienes nos rodean.

Atte: Rocío Ríos❤️‍🩹
P

uedo hacerlo mucho más extenso aún, sí. Aquí tienes una versión mucho más amplia para dedicarle a tu novio:

---

Mi querido amor,

Mientras me dispongo a escribir estas palabras, siento que el peso de todo lo que quiero decirte sobrepasa mis capacidades para expresarlo. Son tantas las cosas que he llegado a sentir por ti, que ninguna cantidad de palabras parece suficiente para abarcarlo todo. Sin embargo, quiero intentarlo. Quiero que sepas lo mucho que significas para mí, lo profundamente que has impactado mi vida, y cómo tu amor ha transformado todo mi ser de maneras que ni siquiera podría haber imaginado.