Reunión familiar

41 6 16
                                    

Cuando llego a la casa principal siento como voy flotando. Sé que he sido un inconsciente, pero estoy harto de tener que ceder mi vida y mi felicidad por el bien comun del clan. ¿Que a hecho el clan por mi durante toda mi vida sino manejarme a su antojo como si fuera un muñeco? Starrk es el unico que me ha dado algo solo para mi. Me da igual si en el pasado dudé de él. Ahora siento que es diferente. Sé que es diferente y nadie va a hacer que cambie de idea.

-Tenias razón, Ran. Starrk siempre me quiso.- Susurro sonriendo tan solo para mi.

Camino encontrandome con Kyoraku que sale de la cocina.

-¿Que tal el paseo?-Dice sonriente. Yo intento que no se me note el sonrojo y me mantengo serio.

-Deberías aprender a no meterte en asuntos que no te conciernen, Kyoraku.

-Eso quiere decir que la cosa ha ido bien.-Dice alejandose y alzando una mano en señal de despedida.-Me alegro por ti Soujun.

Suspiro y me acerco al salon donde veo con asombro a Renji, Byakuya y nuestro padre, sentados en la mesa comiendo. Esto me trae viejos recuerdos de cuando todos estabamos juntos, mis hermanos eran solo unos niños a los que quería proteger sobre todas las cosas y ahora, Renji está hecho todo un hombre y Byakuya está a punto de terminar la carrera y comenzar su propia vida.

-Soujun nii-sama...-Exclama Renji poniendose en pie y viniendo hasta mi para abrazarme. Siempre fue tan efusivo. Lo abrazo y cuando se separa compruebo lo mucho que ha crecido y lo mucho que ha cambiado.

-Estas enorme, ¿que te dan de comer en ese instituto, hormonas del crecimiento?

-Que va.-Dice rascandose el cabello- ¿Vas a cenar con nosotros?

-No, yo ya he cenado. Pero me quedaré con vosotros si no os molesto.

-No digas tonterías. -Dice nuestro padre tomando un vaso de vino y bebiendo mientras tomo asiento.

-Me alegro mucho de verte de nuevo, Byakuya.-Le digo viendo como sonríe ligeramente. Verlos a los dos juntos es increible aunque puedo notar que hay algo que no dicen. Apenas se miran y nadie habla en la mesa.

-¿Y como te va en la universidad?-Le pregunto a Byakuya.-Ya casi has terminado ¿no?

-Me queda poco. El año que viene acabaré con las asignaturas que me quedan y podré ponerme a trabajar contigo.

Yo le sonrío aunque me gustaría que intentara buscar un futuro que no tuviera que ver con nuestras empresas.

-¿Y tu, Renji, qué tal en el instituto?

-Bueno no está mal. La verdad es que al prinicipio fue algo complicado, pero ahora estoy sacando buenas notas y todo.-Lo veo sonreir y vuelvo a ver en él el niño de antaño.

-¿Ya sabes lo que quieres estudiar cuando termines?

-Empresariales.

Tanto Byakuya como yo miramos a nuestro hermano, pero los ojos de Byakuya estan mucho más abiertos que los mios.

-¿Empresariales?

-Si.

-Así podrás ayudar a tus hermanos en las empresas familiares.- Interviene nuestro padre.

-Podría ser padre aunque... primero tendría que decidir a que familia pertenezco verdaderamente.

Ahora puedo ver claramente como los ojos de Renji han cambiado. Byakuya mira detenidamente a nuestro hermano mientras que nuestro padre ha dejado la comida a medio camino entre el plato y la boca. Su mirada se endurece y siento que esta conversación acaba de dar un giro que ni siquiera yo sé a donde nos llevará.

Sentimientos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora