Casi he tenido que sostenerme en la puerta cuando he visto a quien creía muerto por mi propia mano. No. Estoy seguro de que estaba muerto aunque... nunca vi su cadaver...
-¿Piensas dejarnos aquí eternamente o nos invitarás a entrar?- Me aparto por inercia, pero en cuanto los dejo pasar siento que el chico que acompaña a Kouga no es humano y me pongo en tensión.
Veo como Kouga tira del chico y lo pone tras su cuerpo. Es extraño, pero no es el mismo Kouga que recuerdo intentando forzarme en mi habitación justo antes de que todo se volviera blanco.
-Es un demonio.- Le digo mirandolo serio y sin comprender.
-¿Es eso lo que más te preocupa? Pensé que sería mucho más curioso saber como coño sobreviví a tu destrozo.
Siento como las tripas se me encojen y el estomago se me retuerce en el interior. Así que es cierto. Lo ataqué aunque no lo recuerde, pero ¿como sobrevivió?
-¿Que ocurrió?- Le digo temiendo la respuesta. Él alarga una retorcida sonrisa antes de reponderme.
-¿Por qué?¿Te sientes culpable por lo que me hiciste?
-Yo... no recuerdo nada solo que tu... ¡intentaste violarme!- Veo la consternación en los ojos azules del chico que lo acompaña. ¿Es que está celoso por eso?
-Yo si recuerdo perfectamente lo sucedido, casi como si fuera ayer. Te volviste loco y me atacaste descuartizando mi cuerpo.
-Kouga, intentaste violarme.
-Es cierto.- Dice tan tranquilo tomando asiento. El chico lo imita.- Pero no merecía lo que me hiciste.
-Te repito que no lo recuerdo.
-El caso es que te convertiste en un monstruo y me destrozaste. Luego llegó el rey de los demonios y me propuso unirme a él si me salvaba la vida.
-¿Y que hiciste?
-Es obvio que aun sigo vivo.- Yo abro los ojos y jadeo.
-¿Dejaste que te convirtiera en un puto demonio?- siento como mi furia aumenta y sé por su sorpresa que mis ojos han debido cambiar de color.
-¿Vas a volver a convertirte en monstruo y matarme?
El chico se levanta y se pone en medio, protegiendo a Kouga con su cuerpo y mirandome con una determinación aplastante. Yo conozco esa determinación. Él está enamorado de Kouga. Está dispuesto a dar su vida por protegerlo. Cierro los ojos y suspiro intentando controlarme. Cuando los vuelvo a abrir veo como Kouga toma de una mano al chico y tira de él para que tome asiento de nuevo a su lado.
-No soy un monstruo y no, no voy a volver a matarte.
-Menos mal, no me gustaría tener que matarte para poder esconderme aquí.
-Un momento... ¿esconderte?
-Somos profugos. Nos hemos escapado.
-¿Que?
-Byakuya, hace un tiempo pertenecimos a la misma familia. Yo te protegí y hubiera muerto por ti sin dudarlo. Incluso llegué a pensar que te amaba.- Veo como mira al chico y este lo mira preocupado- Luego de lo que ocurrió, me di cuenta que solo había sido un espejismo lleno de ira y frustración por haber tenido que dedicarle mi vida a un hombre que se acostaba con su propio hermano.
-¿Lo... lo sabías?
-Os pillé, ¿recuerdas? y bueno, pensé que si eras capaz de dejarte follar por tu hermano pequeño no pasaría nada por que te follara un primo lejano. Despues de todo, todo quedaría en familia.- Dice sonriendo y eso me hace odiarlo.
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos prohibidos
RomansEl amor es un sentimiento intenso, indescriptible e imparable, incluso cuando ese sentimiento está totalmente prohibido por prejuicios. Eso justo les sucede a nuestros protagonistas. Enamorados de quien no deberían, luchan contra ellos mismos y cont...