Un ángel en el infierno

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Me vuelvo a mover dentro del cuerpo del joven que gime roncamente corriendose sobre mi copa. Tras eso rajo su garganta con uno de mis cuchillos y vierto parte de su sangre joven y virginal sobre la misma copa sintiendo como los espasmos de su cuerpo aun aprietan mi polla dentro de su cuerpo haciendo que me corra. Cuando cae inerte sobre el suelo, el sonido es similar al de un muñeco de trapo desparramado sin nadie que mueva sus hilos. Yo tomo la copa y con la larga uña de mi dedo mezclo en contenido sentandome en mi enorme sofá y deleitandome con su sabor. Sin duda la sangre joven y virgen mezclada con el semen de un protegido es lo mejor del mundo.

-Mayuri sama.-Veo como Ulquiorra se asoma por la puerta y me mira con sus enormes ojos inexpresivos.

Adoro a este demonio. Sin duda una de mis mejores creaciones. Es fiel, dedicado y delicioso. El sabor del primogenito del viento y el hermano mellizo del primogenito del agua corre por sus venas y además hoy huele al aroma del fuego. Vuelvo a beber de mi copa mientras le hago una indicación con mi mano para que pase. Entra en mis aposentos y mira el cuerpo tirado en el suelo al pasar junto a él aunque su expresion no varía. Siempre tan inexpresivo.

-Dime Ulquiorra, ¿querías algo?

-He traido lo que me pidió.

-Mmmm.-Digo relamiendome el labio y le hago una señal para que se acerque.- ¿Del fuego?

-Si, señor. Kaien, el hermano de la primogenita. Es lo más parecido a un primogenito de ese clan que tenemos a mano.

-Cierto, es una lastima que ese clan vaya a caer en manos de una mujer. Sin duda los hombres son mucho más divertidos.

Ulquiorra se acerca hasta donde yo estoy y deja caer sus ropas quedandose desnudo. Si no fuera uno de mis demonios sin duda me pensaría la posibilidad de hacerlo mi juguete... otra vez. Yo estoy sentado lo que deja mi cara a la altura de su polla. Su cuerpo es tan palido que parece irreal y mi reciente encuentro con ese chico humano me ha abierto el apetito. Ulquiorra me mira esperando mis ordenes. Lo primero es lo primero. Le indico que se de la vuelta y acaricio sus nalgas. Luego dejo resvalar un par de dedos por su entrada y siento su calor y la humedad que contiene. Veo como su cuerpo se tensa un poco y como su piel se eriza. Sin duda es perfecto. Podría pasar perfectamente por un humano y lo mejor es que al poseer la esencia de dos pura sangres, nadie nota lo que es en realidad.

Saco los dedos y veo como el semen que ha recolectaco sale adherido a ellos. Los lamo deleitandome en el sabor calido del fuego. Si, sin duda es un chico muy poderoso el dueño de esta esencia. Casi puedo sentir como mis celulas gritan por ese poder de modo que doy buena cuenta del liquido de mis dedos para luego hacer que Ulquiorra se incline un poco hacia delante abriendose de piernas.

-Ulquiorra, abrete bien para mi, mi pequeño. Dejalo salir.

Escucho un ligero jadeo por parte de mi criatura y veo sus finas manos agarrar cada una una de sus nalgas para abrir bien su agujero. Este es algo más rosado y palpita mientras veo como se contrae y dilata un poco antes de comenzar a dejar salir todo el semen que ha mantenido dentro para mi. Sin duda Ulquiorra es uno de mis mejores recolectores, no solo porque es hermoso y delicioso por su origen, sino también porque esta totalmente entregado a su labor. Siempre consigue localizar a los mejores protegidos y consigue grandes cantidades de su esencia para que pueda alimentarme de ella.

No quiero desperdiciar ni una gota del preciado líquido que me ha traido por lo que lo agarro por las caderas para pegar mi boca a su pequeño agujero y comienzo a lamerlo tragando todo el semen que va dejando escapar. Una vez que parece no tener más, introduzco mi lengua en su agujero para dejarlo bien limpio por dentro. Ese protegido es realmente delicioso. Incluso me siento tentado por saborearlo directamente de la fuente pero, soy mejor recolector de energía que de esencias.

Sentimientos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora