\\ Un pequeño sacrificio-

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Jake se encontraba en la cabaña, no había podido dormir nada desde que su llamada con Hunter había terminado. Tom y Ashley ingresaron con el desayuno. El peli azul se veía en un estado lamentable, sus labios estaban re secos, sus ojos habían perdido todo el brillo que habían tenido días anteriores pero lo que más destacaba en su rostro eran las ojeras pronunciadas que se encontraban bajo sus ojos como si no hubiera dormido en días.

— Te trajimos el desayuno compita.— Ashley acerco las fresas con cuidado para tratar de animar a su amigo—. Debes comer algo por muy poco que sea, pronto iniciaremos otro desafió y debes estar con todas las energías para seguir.

— No. . .— susurró suavemente sin mirar a ninguno.

— Lamento los problemas que te he causado Jake pero no debes descuidar tu salud.— Tom iba a acercar su mano a su hombro para darle algún tipo de apoyo pero Jake lo aparto inconscientemente.

— Yo solo estoy agotado. . . extraño a Hunter y el me extrañaba hasta que salió el último capítulo.— Jake escondió su rostro en sus piernas, sus ojos se habían llenado de lágrimas. Ashley suspiró y negó.

— Este no eres tu Jake, debes levantarte y seguir estoy segura que es lo que Hunter hubiera querido si estuviera aquí.— Ashley levanto a Jake de la cama y lo saco en contra de su voluntad de la cama para llevarlo al baño—. Ahora quiero que te laves la cara, tomes desayuno y vayamos a por todas en el siguiente desafió.

Jake asintió sin muchos ánimos e hizo caso a la rubia.

Ashley suspiró no muy convencida de la actitud de Jake pero solo se limito a ayudarlo, la situación requería que apoyara a Jake y no lo regañara pues por mucho que le molestará la actitud de Hunter y Jake ninguno tenía la culpa.

Tom miró decaído al peli azul, se veía muy mal en su opinión << ¿Así se puso cuando no respondí sus llamadas? >> se preguntó mientras iba por una toalla para el menor.

[. . .]

En el motel las cosas no estaban mejor para el peli negro, se había encerrado en su habitación y limitado el contacto con todos incluyendo sus mejores amigas que en cuanto vieron el episodio corrieron a tocar su puerta para ver su estado de ánimo.

— Vamos Hunter no puedes encerrarte en tu habitación de esta forma.— dijo Tess algo cansada de la actitud que Hunter había tomado. Ally suspiró y con una mano en el hombro de la contraria negó.

— Lo mejor es darle un tiempo para si mismo.— dijo. Tess miró la puerta por última vez antes de asentir y retirarse rumbo al salón. Fiore y Miriam llegaron a su habitación con unas galletas y un vaso de leche.

— Hunter, mi niño.— dijo Miriam tocando la puerta suavemente—. Fiore y yo hicimos unas galletas que están de moda en Tiki Tok.

— Tik-Tok.— corrigió Fiore suave—. James nos mostró la receta y decidimos preparar unas cuantas para animarte pelmazo, deja de pensar demasiado en el episodio y come un poco.

Hunter abrió un poco su puerta para poder tomar la bandeja, agradeció a ambas por su preocupación y el desayuno y se encerró nuevamente en su cuarto. Dentro observó su cama toda desarreglada y suspiró, el no era así, el era una persona fuerte que había estudiado psicología para ayudar a las personas a sanar las heridas que alguna vez alguien dejo en sus corazones, esas heridas que no se podían ver a simple vista y que eran difíciles de enseñar.

— Vamos Hunter. . . ¿Qué haces?.— se dijo así mismo alborotando las hebras de su cabello, con cuidado dejo la bandeja con su desayuno en su cómoda y comenzó a ordenar su habitación, luego se daría un baño y se arreglaría para salir a tomar el aire que falta le hacía.

// Heridas que Sanar \\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora