// Antes del gran final //

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James estaba ligeramente decepcionado de Aiden pero tenía que ganar esto por el. Jake y Hunter fueron a su habitación pues el brasileño no había bajado a cenar.

— ¿Paso algo James?.— preguntó Hunter. James lo miró y negó.

— No, solo sigo pensando porqué Aiden desea tanto ese dinero.— James suspiro. El peli azul se puso nervioso cosa que su novio notó pero no dijo nada—. Si tan solo Aiden confiara más en mi.

— Estoy seguro que confía en ti.— Hunter trato de animar a su amigo—. Debe tener sus propias razones.

— Puede ser. . . pero me dolió lo que dijo, solo espero que esto valga la pena.

— ¿Valga la pena?.— preguntó Jake.

— Si, estoy a nada de trabajar con Tom y por mucho que no me caiga espero ayudarlo a ganar, quiero ver sonreír nuevamente a mi novio.— dijo soltando un gruñido—. Quiero confiar en Aiden pero si las cosas siguen de este modo creo que tendremos que darnos un tiempo..— esta declaración tomo por sorpresa a la reciente pareja—. Creo que volveré con mi familia aunque ellos adoran a Aiden y preguntaran por el, estoy seguro de eso.

Jake mordió su uña algo preocupado, James no podía estar hablando en serio. Hunter suspiró algo triste por sus amigos pero debía respetar la decisión de James porque el había respetado sus propias decisiones. El peli negro solo asintió y se llevo a Jake.

— Eso no es bueno.— dijo el peli azul triste, la idea que Aiden y James terminen le dolía más porque el había visto el grande amor que se tenían.

— No, pero no podemos hacer mucho cariño.— Hunter le dio un beso en su frente a modo de consuelo—. Pero si te hace sentir mejor no creo que esos dos vayan a terminar.

Jake asintió pero su animo aún así no subió, el peli negro al notar aquello tomó entre sus manos el rostro de su amado y le dio un beso en la frente. Jake a pesar de recibir ese tipo de cariño siempre, esta vez lo sentía diferente.

Hunter lo miró unos momentos, antes de dejar otro beso pero esta vez en su mejilla y luego en la otra, luego en un parpado y en el otro, un beso en su nariz y otro en su barbilla. Los besos fueron repartidos por todo el rostro del peli azul con sumo cuidado y cariño, Jake de a poco dejaba de sentir el pesar y solo podía concentrarse en los besos de su novio con una sonrisa. Hasta que sintió un ligero roce en sus labios, casi como una caricia.

— ¿Qué pasa?.— Jake abrió los ojos, no sabía en que momento los había cerrado pero disfrutaba de aquello.

Hunter le dedico una ligera sonrisa.

— ¿Puedo?.— preguntó mirando sus labios buscando su aprobación. Jake rodo los ojos con una sonrisa.

— Eso ni se pregunta.— Hunter sonrió más grande y como si su vida dependiera de ello besó los labios de su novio. Nunca se cansaría de la sensación que esa simple acción causaba en el.

El aire se le escapaba a ambos pero ninguno daba señal de querer acabar aquel beso. Pronto la temperatura de la habitación parecía subir de nivel y ambos se encontraban recostados en la cama del pelinegro con Hunter encima de Jake.

El peli negro se separo de los labios de Jake solo para besar el cuello de este, al inicio solo dejaba ligeras caricias con sus labios que sacaban pequeños suspiros del peli azul. Sus manos se metieron por debajo de su polerón característico acariciando la cintura con la yema de sus dedos.

— H-hunter~.— suspiró Jake algo ansioso, apenas hace unos días habían iniciado su relación pero ya habían pasado la etapa de la vergüenza donde jugaban como niños pequeños, ser tímidos para ese punto no era una opción para ninguno.

// Heridas que Sanar \\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora