Minho miraba a Hyunjin desde el sofá, desesperado al ver cómo se movía por la sala con dramatismo, hablando sin parar sobre Felix. Esta era la primera vez que Hyunjin venía con estos temas, pero sentía que ya estaba llegando al límite. Definitivamente se estaba arrepintiendo del acuerdo al que llegaron.— Hyunjin, ¿cuántas veces tengo que escucharte hablar sobre Felix? —bufó Minho, cruzando los brazos y mostrando a su vez su ceño fruncido—. ¿No podes hablar de otra cosa? yo que sé, ¡cómo el clima!
El más alto lo miró con una sonrisa traviesa y puso los ojos en blanco.
—Oh, por favor, Minho. Sabes que ahora tenemos un trato y tenés que soportarme, bueno, vos y mis seguidores en Twitter, pero ya me bloqueaste de ahí.
El castaño suspiró, recordando la cantidad de quejas dramáticas de Hyunjin que le aparecían cada día.
—El trato era ayudarte, no escucharte cada cinco segundos sobre cómo adoras las pecas de Felix. — respondió, rodando los ojos.
El contrario rió, sin importarle el tono serio de Minho.
— Oh, vamos, tampoco es tan terrible. — Hyunjin se dejó caer dramáticamente al lado del mayor en el sofá.— Además, ¿no crees que yo también tengo suficiente viendo tu cara de tarado cada vez que nombramos a Jisung?
Molesto, le lanzó una almohada a la cara.
— Primero, yo no tengo cara de tarado. Segundo, pensé que mantendrías mi paz mental. Y escuchar tus lamentos sobre Félix claramente no ayuda.
El pelinegro se tapó la cara con la almohada y luego la tiró a un lado, riendo.
— Ay, Minho, ¿alguna vez te han dicho que eres la persona menos romántica que existe? ¿Cómo es que alguien tan aburrido me va a ayudar a conquistar a Felix?
Minho puso los ojos en blanco, guiando su mirada fija al más alto.
— Ah, no, no. Yo soy la voz de la razón en esta telenovela que te inventaste. Si queres ayuda de verdad, necesitas dejar de actuar como si estuvieras en un drama coreano cada vez que lo ves.
Hyunjin bufó, fingiendo indignación.
— ¿Yo? ¿Drama? Minho, por favor, soy el resúmen de la tranquilidad y la elegancia — dijo, lanzándose en una pose exagerada de "modelo" en el sofá.
El mayor no pudo evitar reírse, siendo ligeramente contagiado por la teatralidad del menor.
— Claro, porque caerte y derramar café frente a Felix es "tranquilidad y elegancia". Tenes que dejar de hacer esas boludeces cada vez que lo ves.
Hyunjin lo miró, ofendido.
—¿Sabes qué, Minho? No todos podemos ser como tú, el maestro del control emocional. Deberías dar clases sobre "Cómo mirar a Jisung sin babear", seguro que tendrías muchos inscritos.
La cara de Minho demostraba fastidio, claramente molestado por lo dicho del más alto.
— Hyunjin, si volves a mencionar a Jisung, el trato se rompe y no te ayudo con Felix nunca más.
El contrariolevantó las manos en señal de rendición, todavía riendo.
— ¡Está bien, está bien! Me rindo. De todas formas, gracias por soportarme. Sé que no es fácil.
Minho soltó un suspiro, resignado.
— No es fácil, pero alguien tiene que evitar que sigas haciendo el ridículo. Así que, cuando lo veas la próxima vez, solo actúa normal... o al menos normal a tu manera, sin hacer el ridículo
Hyunjin asintió, poniendo una expresión de absoluta seriedad.
— Haré lo mejor que pueda, sensei. Aunque no prometo nada.
El mayor negó con la cabeza ante tal ocurrencia dicha por el más alto. Solo esperaba que Hyunjin recordara al menos una de sus recomendaciones... y que no acabara haciendo otro espectáculo frente a Felix.
Mientras Hyunjin se marchaba, Minho suspiró, aliviado por la paz que invadía el lugar al no sentir las quejas del más alto. No pasaron ni dos minutos antes de que Jisung apareciera por la puerta con su sonrisa radiante, acercándose de inmediato para acurrucarse junto a él en el sofá.
—¿Te estuvo torturando otra vez con sus dramas amorosos? —preguntó el menor, acomodándose contra su hombro logrando así más cercanía.
—No tenés idea —respondió el mayor, rodando los ojos— Ya no tiene remedio.
Jisung rió suavemente, acariciando la mano de Minho con la suya buscando así quitar la tensión del castaño.
—Sos un santo por aguantarlo. Y por ayudarlo, aunque digas que no te importa.
Minho sonrió, relajándose junto a él.
—Prácticamente fui obligado a ayudarlo, no me quedaba de otra. —dijo, entrelazando las manos de ambos en respuesta.
—También podrías dejarme ayudarte a vos de vez en cuando —respondió el rubio, mirándolo con esa sonrisa que hacía que Minho olvidara todo lo demás.
El mayor solo suspiró, apoyando su cabeza sobre la de él para luego dejar un dulce beso sobre esta.
—Con vos al lado, ya tengo toda la ayuda que necesito.
u perdón por la demora, pero los parciales me están consumiendo la vida JAJSKASJ.
voy a preparar un capítulo más extenso cmo compensación
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Want so bad // MinSung
Fanfictiondonde minho siente celos al ver a jisung y hyunjin cada vez más cerca.