Solo escucha tu corazón (tanjikana)

Capítulo 1 Despedida

Ha pasado un año desde la derrota de Kibutsuyi Muzan frente a los cazadores de demonios, nuestros protagonistas ya han sanado sus cuerpos a pesar de ciertas secuelas, pero sus corazones conservan daños más difíciles de sanar.

En la finca mariposa se encuentra cierto pelirrojo recibiendo un último chequeo.

-Todo parece normal Tanjiro, puedes volver a trabajar sin con normalidad- dijo una ojivioleta con una serpiente en su cuello.

-Gracias Kanao tengo que prepararme para la mudanza con Nezuko, Zenitsu e Inosuke- dijo con su habitual sonrisa.

-Me cuesta creer que os marchéis esto va a estar muy silencioso sin las peleas de esos dos- soltando una ligera risa.

-Es algo que decidimos hace tiempo queremos volver a la normalidad que perdimos por culpa de los demonios, dime Kanao ¿Qué vais a hacer ahora Aoi y tu?

-Hemos decidido convertir la finca en una clínica, me estoy esforzando en aprender medicina para ayudar a todo el mundo como Kanae y Shinobu hubieran querido.

-Viendo como me has cuidado estoy seguro de que serás una doctora increíble- la joven no pudo evitar sonrojarse ligeramente.

-Ja ja gracias, pero no me voy a olvidar de vosotros me declaro como la doctora oficial de la familia Kamado, debéis venir de vez en cuando para un chequeo nada asegura que no vayan a aparecer secuelas de las batallas.

-Esta bien doctora cuento con usted.

-Tanjiro antes de irte cierra los ojos tengo un regalo para ti.

Cierra los ojos algo dubitativo pero solo olía buenas intenciones en su amiga.

-Ahora abre la boca.

El joven se pone algo nervioso ante el comentario, que clase de sorpresa tiene preparada varias ideas se pasan por su cabeza pero decide seguir la orden.

Siente algo dulce en sus labios, con un delicioso sabor a cereza hasta que abre los ojos. Era una piruleta.

-¿Qué te parece? Las hemos preparado para los niños que vengan ya que se ponen muy nerviosos. Fue idea de Sumi, Kiyo y Naho. Toma unas pocas para el viaje- se las da consciente de que Inosuke las devorará en cuanto pueda. 

-Ah... están deliciosas...- por algún motivo se sintió decepcionado con la sorpresa -bueno vámonos que me están esperando para irnos.

Ambos parten hasta la entrada donde estaban sus amigos y su hermana esperando al joven Kamado. También estaban Aoi y las niñas, hubo abrazos, lagrimas, hasta Inosuke se negaba a quitarse la mascara por vergüenza dado que un hombre como el no llora. Pero Zenitsu se burlo y volvieron a pelear como siempre provocando una carcajada general.

-Volveré aquí mujeres- soltó el jabalí.

-De verdad no tienes remedio- replico la ojiazul.

-Me vais a echar de menos verdad, verdad, verdad- decía un insistente rubio.

-Claro será raro no escuchar tus gritos cada mañana- dijo Sumi.

-Muchas gracias por cuidarnos Aoi, Sumi, Kiyo, Naho y Kanao- dijo Nezuko que miro a la última mencionada -gracias por ofrecerte a cuidar de nosotros Kanao no se como agradecerte toda la ayuda.

-No hace falta Nezuko solo lo hago porque me lo dice el corazón- no pudo evitar mirar a Tanjiro tras decir eso.

Con una sonrisa nostálgica se acerco a Kanao para darle un último abrazo -sabía que ese gran corazón que tienes te iba a guiar- se separaron lentamente y la miró por última vez a los ojos, esos ojos violetas que aunque habían perdido algo de brillo, le parecían tan preciosos como la primera vez que los vio.

-Buen viaje- gritaron las mariposas al unísono mientras el grupo se alejaba comiendo unas piruletas.

Los días pasaban, al volver a su antiguo hogar descubrieron que los vecinos lo habían cuidado por lo que las reformas a realizar fueron mínimas, Tanjiro volvió a trabajar de carbonero como antaño con la colaboración de Inosuke que también se dedicaba a la caza mientras Zenitsu y Nezuko se encargaban de las tareas domésticas y el huerto.

Todo estaba tranquilo y así pasaron tres meses hasta que llego una misteriosa carta que les citaba en la finca mariposa. La carta estaba firmada por un viejo amigo-...

Tomioka Giyuu