Caza de brujas: Reencarnada en Petunia Evans

Capitulo 4: La cena

Pasó una semana entera. Petunia jugaba con Lily en la casa, por pedido de su madre. Ella había pedido algunos libros nuevos para escribir, mencionando la competencia como una historia de portada. Probablemente prepararía algo para eso, solo para mantener las apariencias.

Sus padres parecieron un poco sorprendidos por su interés "repentino", pero no les importó llevarla a elegir algunos libros nuevos. Había elegido tres libros bonitos y algunos baratos para arrojar ideas sobre cómo escribir.

Ella usó un libro para guardar toda su lista de cosas por hacer, es decir, todo lo que necesitaba hacer y revisar para asegurarse de que Voldy no ganara o fuera tras su sobrino. También tenía cosas como hablar con goblins sobre inversiones y aprender costumbres de sangre pura. Cosas así.

Guardó los otros dos libros más bonitos por ahora, usando los libros baratos para sus planes de ganar dinero. Ya había estado pensando en dos ideas para historias diferentes, ambas inspiradas en Harry Potter. Su letra se parecía más a la de su vida pasada, pero eso estaba bien. Aparentemente podía alquilar una máquina de escribir en la biblioteca.

El domingo llegó antes de lo que pensaba; su madre llevó a ambos niños a la cocina para ayudar a preparar la cena.

—¿Ya dijimos a qué hora íbamos a cenar? —preguntó Lily de repente, deteniendo todo el trabajo en la cocina.

Petunia compartió una mirada preocupada con su madre.

—No, no creo que lo hayamos hecho... —La mujer tarareó—. Supongo que no sabemos dónde vive, ¿verdad?

—Spinner's End... —Las palabras salieron de la boca de Petunia antes de que pudiera detenerlas—. Creo que es ahí donde vive.

—Hmmmm... —Angie tenía una mirada un poco preocupada, pellizcando su barbilla mientras pensaba—. Tal vez ustedes dos deberían ir a vigilarlo, ya casi termino aquí y tu padre llegará pronto a casa.

—Sí, señora —repitieron las dos niñas. Lily sacó a su hermana mayor por la puerta a toda prisa. La niña había estado pegada a su cadera desde el incidente, pero a la morena no le importó.

Salieron rápidamente. Aunque Petunia estaba segura de que su madre quería que esperaran en el patio, dejó que Lily la guiara fuera de la casa y calle abajo.

—No le hagas preguntas al pobre chico, Lily Puff. —No pudo evitar reírse al ver cómo se sonrojaba su hermana.

—No voy a saltar sobre nadie... —hizo una pausa—. Todavía.

Petunia se rió y sacudió la cabeza. A Lily no le hizo gracia y frunció el labio inferior.

—Lo siento, fue demasiado —la niña mayor se recompuso—. Al menos espera hasta que estemos a solas con él.

—¿Por qué? —preguntó curiosa la pelirroja.

—No quiero contárselo a mamá y papá todavía —dijo, llevándose un dedo a los labios—. Es como nuestro secreto. Se lo diremos tarde o temprano, pero me gusta que seamos solo nosotros por ahora.

Lily frunció el ceño mientras contemplaba las palabras de su hermana.

—¿Crees...? —La chica más baja se detuvo—. ¿Crees que me tendrán miedo?

Petunia estaba de pie junto a su hermana. Recordó cómo "Petunia Dursley" había maldecido a su hermana, quejándose de lo emocionados que estaban sus padres por tener una bruja en la familia.

Extendiendo la mano hacia la mano de Lily, la tomó, levantando los ojos de la niña del suelo con la acción.

—No, creo que estarán muy emocionados. A mamá le encantan los trucos de magia, ¿recuerdas la Pascua pasada cuando vimos ese espectáculo? Y papá tendrá un millón de preguntas sobre cómo funciona.