Las consecuencias de ser tuya

Capitulo 17

Después de la larga sesión de sexo, salimos del baño y comenzamos a vestirnos entre risas y chistes estúpidos que hacíamos.

—Es tarde.
Lisa dijo mientras agarraba su celular.

—¿Tienes mucho que hacer?

—Realmente no, pero, debería pensar un poco las cosas.

Lo sabía.

—Mjm.
Asentí bajando mi cabeza y dando la vuelta.

—Jane.

La volví a ver.

—No quiero que pienses que me arrepiento, solo que es confuso.

—Si, aún así, se que no fue una buena idea.

—¿Por que lo dices?

—Lisa, se todo el daño que te hice y nunca me lo perdonaré, se que estás luchando contra eso que estás sintiendo, no me quieres de vuelta en tu vida, y creeme que lo comprendo.

—Yo nunca te alejaría de mi aunque me intentaras matar, Jennie, deberías empezar a entender que no eres una cualquiera, que eres y serás lo más valioso que tendré en toda mi vida.

Lastima que no puedes estar conmigo.

Lastima que por mi culpa siempre terminamos mal.

Lastima.

—¿Jen?

—Si, yo... lo mejor es que te vayas.
Dije en un susurro.

—¿Te veré más tarde?

—No lo sé, Lisa.
.
.
.
—Lalisa Manobal.

—Lalise Park Kim.

—Te extrañé.
La niña saltó a los brazos de su tía.

Lisa con gusto la recibió y dejó un beso en su frente antes de bajarla.

—¿Dónde están Rosie y Jisoo?

—Mami está en la piscina y mamá está desayunando afuera también.

—¿Piscina?
Lisa sonrió emocionada.

—Si.

—Lise, ¿que te parece y nos ponemos algo para meternos a las piscina?

—Tengo una idea.
Dijo la niña.

—¿Cuál?

—Invita a Jen también.
Lisa se le quedó viendo.

—¿Lisa?
La niña nombró a su tía al verla con una estúpida sonrisa.

—Si, yo le diré, tú ve a ponerte un vestido de baño.

Lisa sacó su celular y comenzó a marcar el número de Jennie.

—¿Lisa?

—Si, soy yo, Lalise dijo que si querías venir a pasar el día en la piscina.

—Si, en veinte estoy allí.

—Bien, Jen.
Lisa con una sonrisa que no podía ocultar contestó y luego colgó.
.
.
.
Lisa se veía en el espejo, llevaba una pantaloneta ancha y el brasier que marcaba sus pechos y dejaba a la vista sus abdominales marcados.

Sonrió y luego fue a la habitación de su sobrina.

—¿Lista?

—Si, ya me puse bloqueador solar.
La niña le dió la mano a su tía y bajaron hasta llegar al patio donde estaban todas las chicas.

Mierda.

Jennie se ve bien.

Lisa no podía creer lo bien que le resaltaba el culo ese bikini.

—Casi se te van los ojos Manobal, cuidado como ves a mi hermana.
Lisa salió de su trance y sonrió estúpidamente a su cuñada.

—¿Te quieres meter a la piscina ya?
Le preguntó Lisa a la niña.

—No, cuando Mamá Jisoo entre iré.

—Bien, entonces me adelanto.

Lisa se tiró a la piscina.

—Estupida.
Rosé nado hasta donde estaba su hermana.

—Rosie.

—¿Que?

—Ayer...me acosté con Jennie.

—¿¡Que!?
Rosé gritó haciendo que Jisoo y Jennie las volvieran a ver.

—¿Puedes bajar la voz?, maldita sea, Roseanne.

Rosé le sonrió a las chicas para disimular y luego volvió a ver a su hermana.

—Lo siento, ¿y como estuvo?

—Delic...
Rosé le tiró agua.

—Me refiero a que sentiste.

—Pues, sentí satisfacción y me encantó volver a tener sexo con ella...

—Lalisa, joder, que como te sentiste al volver a tenerla pero no de forma sexual.

—Ah, pues, lindo.

—¿Y ya la perdonaste?

—Justo de eso quería hablar, pues, mira, aún la amo y siento todo lo desde un principio sentí por ella, realmente no tengo mucho que decir, duele todo lo que pasó pero aún así no estaría mal darle una segunda oportunidad.

—¿Te doy mi opinión?

—No, Rosie, yo sé lo que me dirás y se que aún le guardas un poco de rencor a Jen por lo que ha provocado todos estos meses, sin embargo,se que tú corazón la quiere mucho.

—Haz lo que quieras.
Rosé se hundió, nado hasta una pelota que flotaba en la piscina y se la tiró con fuerza a su hermana.

—Hey, ¡Rosé!
Lisa comenzó a tirarle agua.

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