Las consecuencias de ser tuya

Capitulo 20

2 años después.

—Que rápido creció nuestra bebé.

—Se parece a ti.

—Yo quería que fuera como tú.

—Lo sé, ¿que no me ves?

—Egoista.
Lisa le dió un beso en sus labios para luego acostarse a su lado.

—¿Amor?
Jennie susurró.

—Dime.

—¿Tendras que ir de viaje?
Jennie hizo pucheros con sus labios.

—Jennie, Ya hemos hablado de esto, no me gusta dejarlas solas, lo sabes, pero lo requiere, cariño.

—Te odio.

—Hey, no lo haces, me amas.

Jennie se movió hasta envolver sus brazos en la cadera de su novia.

—Pero...no iré hasta la semana q viene al viaje.
Jennie alzó su cabeza del pecho de su novia y con u a mirada de agradecimiento sonrió.

—¡Gracias a Dios!
Gritó Jennie.

—La vas a despertar, shhh.
Lisa le dió un beso en su cabeza.

—¿Y que haremos?

—Pasar tiempo en familia.

—¿Y en pareja no puede ser?

—Tambien, amor mío, te tengo una sorpresa.

—Interesante.

—Hoy tenemos una cena reservada en un restaurante alquilado solamente para nosotras, con vista al mar y mucho alcohol.

—¿Y la niña con quién estará?

—Con las tías.

—ire a hacer el desayuno y levantar a bebé.
Jennie intentó levantarse pero Lisa la sujetó de la muñeca.

—Dejala dormir un poco más y quédate conmigo un ratito más.

Jennie la volvió a ver y sonrió.
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—No podemos, Lili...
Jennie suspiró cuando Lisa comenzó a chupar sus pechos.
Jennie colocó las manos en el cabello de Lisa y comenzó a atraerla a que la siguiera chupando.

—Si podemos.

—La niña...

—Ella no escuchará porque su mamá no hará ruido, ¿verdad?

—Soy una gritona Lis...
Lisa subió hasta el cuello de Jennie y sonrió contra este cuando la escucho diciendo eso.

—Así me gustas.
Lisa empezó a succionar con precisión el cuello de Jennie mientras esta tocaba sus glúteos sobre la ropa.

—Lisa...

—Eres hermosa, Jennie.

—T-Tu más.
Sonrió y besó su cachete.

—Besame.
Lisa susurró.

Jennie tomó el rostro de Lisa entre sus manos para empezar a besarla como nunca.

—Te necesito ahora.
Lisa gimió.

—Oh no, mierda, Lis.
Lisa cerró los ojos de la frustración cunado escuchó a su pequeña hija llorar fuertemente.

—Mierda.
Jennie básicamente la empujó y salió corriendo para el cuarto de la bebé.

Lisa empezó a saltar y a "gritar" en silencio mientras quería llorar de la frustración.

Jennie la veía desde el marco de la puerta con la bebé en brazos.

—¿Acabaste tu berrinche?

Lisa se volvió y sonrió apenada.

—Lo siento, estaba estirando.

—Tendremos mucho tiempo para las otras cosas, entonces, toma a bebé mientras hago el desayuno.

—Bueno.
Lisa agarró a su hija de los brazos de su novia y le dió un pequeño beso en la frente, la bebe sonrió y rió.

—Ma-má.
Lisa le dijo para que intentará hablar.

—Dira primero mi nombre Lis, ni lo intentes.
Jennie la vió "enojada".

—Lisa.
Dijo la bebé con dificultad.

Lisa abrió los ojos y comenzó a saltar con la bebé en brazos.

—¡Si!, dijo mi nombre primero,¡si!
Jennie sonrió al ver a Lisa salir al patio y correr por todo el terreno como loca.
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—Hermosa, como siempre.

—Tu también estas hermosa, Lisa.

—Bueno, en 15 minutos debemos estar en el restaurante, entonces pongamos el auto en marcha.

—Vamos,cariño.
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—La comida deliciosa.

—Sabia que te iba a encantar.

—Gracias por traerme, Te amo.

—Te amo más, y...bueno...yo realmente hice esta cena porque tengo algo que decirte.

Jennie la miró incrédula y sonrió con dulzura.

—Yo...bueno.
Lisa se puso de pie y tomó la mano de su novia.

—Jen, lo siento, pero debo irme a vivir a New York.

Jennie abrió los ojos y frunció sus cejas.

—¿De que mierda estás hablando?

—Yo...pues, debo irme a vivir a New York.

—¿Así de fácil?, ¿Y tú hija?, ¿cómo la verás?
Jennie se empezaba a alterar ante esta noticia.

Lisa sonrió y se arrodilló ante Jennie.

—Perdoname.

—Lisa, ponte de pie ya mismo, no caeré en tus juegos de manipulación.

—Jennie.

—¿¡Que!?
Jennie gritó mientras intentaba levantar a Lisa.

—¿Te quieres casar conmigo?

Jennie levantó la cabeza y la volvió a ver a los ojos.

—¿Que?, osea, te vas a NY y me pides que me case contigo, ¿no te da vergüenza?

—Jen, eso solo fue una broma.

—Pues me no me dió risa.

—¿Puedo ser tu esposa?
Lisa volvió a hablar después de unos segundos de silencio.

—Si, amor. Si puedes.

                         

                                   Fin.

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Si ya terminaron está historia les recomiendo 'boxing fight' ya está terminada.

Byeee y gracias por el apoyo🫶