26 -un problema... DOS muy grandes-

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Jeff seguía forcejeando a pesar de su condición, ya sin fuerzas, su cuerpo quería caer rendido ante él y que finalmente pueda liberarlo de ese placer tan tortuoso.

—Jack

—Tranquilo~ ya gemirás mi nombre dentro de poco

Dio un último esfuerzo para escapar de sus brazos, dándole una fuerte patada en el pecho, posiblemente una fuerza sacada de la desesperación, aún sintiendo todo el cuerpo dormido.

Cayó al suelo, haciéndose una herida en la cabeza, intentó levantarse para empezar a correr, pero por alguna razón estaba cojeando. Se había torcido el tobillo en la caída, no había tomado en cuenta que ese payaso le sacaba como diez cabezas.

—¿A donde crees que vas Jeff?

Se maldecia a su mismo y a su tobillo malherido, justamente tenía que hacerse un esguince en un momento tan desesperado como ese.

Laughing Jack caminaba detrás de él, se reía de como intentaba escapar pateticamente sin poder ni siquiera correr. Lo podría atrapar en cualquier momento, pero esa escena era tan cómica para él que decidió dejarlo con esas esperanzas de no ser atrapado.

—Si, por esta zona ya no hay nadie

Se escuchaba una voz de fondo, una voz que fácilmente sería reconocido.

—¡Mask-

Fue silenciado rápidamente por Laughing, quien le tapó la boca, la diversión se acabaría si fueran atrapados por Masky, ese bocazas charlatán seguro que lo causaría con Slenderman y adiós a acercarse más a Jeff.

No era mucho de pensar en cómo actuar bajo sus propios actos, en realidad nunca se había parado a pensar en cómo salir de un problema tan gorda como esta.

Una fuerte mordida hizo que tirara a Jeff lejos de él, no le hacía daño ningún arma, desde el primer día que se vieron, ni siquiera le hacía daño sus intentos de apuñalamiento, entonces no entendía cómo una simple mordida en el dedo lo había hecho sobresaltarse tanto.

—¿Qué sucede aquí?—Decía masky abriéndose paso entre los arbustos—¿Jeff?

Laughing ya no estaba, solo estaba Jeff tirado en el la tierra con un notorio sonrojo en la cara, junto con una respiración agitada, abrazándose a sí mismo intentando relajarse su cuerpo.

Estaba caliente, estaba jodidamente caliente y ya no aguantaba más no hacerlo con alguien o que se lo hicieran. Masky se acercó a él, sin ir muy rápido, no quería que le pasara alguna de sus extrañas alucinaciones como la otra vez. No quería que se volviera a hacer daño.

—¿Puedes levantarte?

Jeff se tapó la cara entre sus brazos, por alguna razón ver a Masky lo volvía loco, ¡oh, por Zalgo!, o después de lo de Toby realmente se había vuelto loco al sexo, porque necesitaba urgentemente que se lo metiera.

—¿Jeff?

Jeff lo había tirado al suelo, tenía las piernas encima de Masky, sus manos iba lentamente en dirección de su máscara, nunca le había visto sin esa máscara tan afeminado, y esa tentación que lo había ocultado durante todos estos meses porque no le gustaba mostrar interés en nadie, ahora mismo se estaba perdiendo entre la lujuria. Se estaba dejando ganar por la tentación.

Masky le agarró de las manos antes de que pudiera tocarle la máscara, no entendía porqué estaba actuado de esa forma, pero no quería mostrar el otro lado se su cara a Jeff, por el miedo al descontrol.

Jeff soltaba pequeños gemidos por cada pequeño toque que sentía en su cuerpo. Si cerraba los ojos, se maldecia a sí mismo, pero si los abría solo quería mandar a la mierdas a todo y hacerlo con el hombre que tenía frente a él.

El más deseado [Harem Jeff the Killer] (Jeff X Todos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora