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10 de junio de 2024 5:00am Maryland, USA - Connecticut, USA
Mi alarma sonó y rápidamente me levanté. Hoy tenemos que viajar a Connecticut ya que ahí jugarán los chicos contra Bolivia. Y aunque faltan 5 días para el partido, Néstor Lorenzo propuso este viaje ya que tienen que entrenar bastante en estos días.
Me giré y vi a Richard durmiendo, siempre tengo que levantarlo porque no se despierta ni con el ruido más alto. Le di muchos besitos en la mejilla y se levantó sonriendo.
—Buenos días Richi, levántese que tenemos que viajar. —dije y él asintió.
—Buenos días Gigi. —cerró los ojos, este dormilón. Le di con una almohada y abrió los ojos. —Ay que pereza. —se quejó.
—Ay, vos siempre con la pereza. —lo jalé de los brazos tratando de levantarlo de la cama.
—Ya, ya voy —lo solté y fui a alistarme.
Cuando salí del baño ya arreglada ví a Richard aún durmiendo. Rápidamente fui a levantarlo, este gonorrea, por su culpa Nestor Lorenzo nos va a regañar.
—RICHARD RIOS, ME HACE EL FAVOR Y SE DESPIERTA. VAMOS A LLEGAR TARDE Y NOS VAN A REGAÑAR —le grité y él abrió los ojos asustado.
UY EL REGAÑADOOO —gritó Daniel desde el pasillo de las habitaciones, supongo que estaba pasando por ahí y escuchó mi grito.
—CÁLLESE QUE LE VOY A DECIR A SU ESPOSA DE LA VEZ QUE SE FUE DE FIESTA SIN EL PERMISO DE ELLA. —grité y Daniel gritó diciendo que no y se fue. Richard se paró y se fue a alistar, se nota quien manda en esta relación.
15 minutos después Richard salió ya vestido, agarramos nuestras maletas y bajamos. En todo el transcurso él me hablaba y yo lo ignoraba solo por molestarlo y para que pensara que estoy enojada con él.
Los chicos y nosotros subimos a una camioneta que nos llevó al aeropuerto para subirnos al jet privado.
Afortunadamente Néstor Lorenzo no nos regañó así que me quedé un poco más tranquila. Subimos al jet y me senté con Richard pero me puse a hablar con Gera.
Llegamos a Connecticut, no le hablé a Richard en todo el vuelo. Me da pena con él pero quiero que me ruegue para que le hable.
Bajamos del avión con nuestras maletas en mano y fuimos al hotel. Me tocó con Richard obviamente y entramos a nuestra habitación.
– Amor — lo ignoré — Gigi — fui a poner algunas cosas de mi maleta en el baño y él me siguió. — Por favor háblame amor — dijo con una cara de tristeza, intenté salir del baño pero él se paró en la puerta evitando que salga.
