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Manhattan, NY19 junio 2024 7:30pm

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Manhattan, NY
19 junio 2024
7:30pm

Hace varios días he tenido muchas náuseas pero no se lo he dicho a Richard porque no quiero que se preocupe.

Mi mente me dice que me haga una prueba de embarazo, pero la verdad tengo mucho miedo del resultado.

Richard y yo apenas tenemos 24 años, además, él está muy concentrado en el fútbol y no estoy segura de que él ya quiera ser papá ya que nunca lo hemos hablado seriamente.

Estamos de camino a un lugar sorpresa que Richard dijo que me iba a llevar, hasta mandó a que llevaran nuestras maletas. No tengo idea de cuál es la sorpresa ni para que mandó a que se llevaran nuestras maletas.

— Le voy a poner este pañuelo porque ya estamos llegando al lugar. — dijo y me puso el pañuelo.

— Estoy nerviosa. — dije y él soltó una risa nasal.

— Ya llegamos. — me agarró las manos ayudándome a bajar del auto. Me quitó el pañuelo y quedé atónita.

— Ay, jueputa! Enserio? — grité y Richard asintió riéndose. — Te amo tanto — me abalancé a abrazarlo, él me dio varios besos en la mejilla y en el cabello.

— Te amo más mi Gigi, este es otro sueño cumplido y le juro que le voy a cumplir muchos más. — me separé del abrazo y lo besé.

Nos vamos a hospedar en el Hotel Plaza, el hotel del cual le hablé a Richard ayer.

Entramos con nuestras maletas y fuimos a recepción.

— Reservación para Richard Ríos. — le dijo a la señora de la recepción y ella le dio las llaves. Yo miraba todo con asombro, sigue igual que cuando grabaron Mi Pobre Angelito 2.

— Por cuantos días nos vamos a quedar? — pregunté ya que hospedarse en este hotel es muy caro.

— Hasta el 23. — dijo como si nada.

— Que? Richi no, eso es muy caro. — eso es carísimo, son 5 días que equivalen a 5,000 dólares.

— Gigi, vos sabes que a mí el dinero no me importa si se trata de vos. Por usted yo me quedaría sin un peso con tal de hacerla feliz. No se preocupe por eso, ¿si? — dijo agarrándome de la cara, asentí y él me dio un pico.

Subimos al ascensor, encontramos nuestra habitación y cuando abrí la puerta me quedé asombrada. Era la habitación perfecta.

— Le gusta? — preguntó Richard con una sonrisa.

— Me encanta! Gracias — dije haciendo puchero y lo abracé.

— No tiene que agradecer nada, mi amor, ¿oyó? — asentí y él me besó.

— Vení. — dije tirándome a la cama y él se tiró junto a mí.

— Vemos TikTok en mi teléfono? — él preguntó y me pasó su teléfono, ambos nos pusimos a verlo.

— Ay, usted si está bien rico. — dije al ver un edit suyo y lo compartí. Él se rió.

— Nos bañamos juntos? — preguntó con una sonrisa pícara. Este hombre siempre con las hormonas al cien.

— Está bien, pero solo a bañarnos. — le advertí y él asintió. Sé que no me va a hacer caso.

+18 (sé que dije que no haría escenas explícitas pero una chica se quejó de eso así q habrán escenas así) Antes que nada, no pretendo sexualizar a Richard, simplemente es un fanfic.

Ambos entramos al baño, me desvestí y Richard me miraba de arriba a abajo.

— Richard — dije con un tono de regaño y él me miró riéndose.

Entramos a la ducha y Richard se abalanzó a besarme, me pegó a la pared y se me escapó un gemido. Comenzó a besarme el cuello y hacerme chupetones.

— Ah! Richard. — gemí. Bajo sus besos por mis pechos, luego por mi abdomen hasta llegar a mi zona V. Subí una pierna a su hombro y él comenzó a chupar y lamer como loco. — Más, más... ¡Richard! Me voy a venir!

— Todavía no, princesa. — se alejó de mi zona V y comenzó a besarme.

— Te quiero dentro de mi — dije con excitación.

— Pídamelo bien. — ordenó con una sonrisa llena de lujuria.

— Quiero que me lo metas hasta que me venga. — Eso bastó para que me volteara con mi cabeza apoyada en la pared y se adentrara en mí sin previo aviso a lo que yo gemí fuerte.

Siguió dando estocadas rápidas y profundas hasta que ambos nos vinimos.

— Es mi turno. — dije agarrándolo de las mejillas y comenzando a besarlo, acción que hizo que nos exitaramos más.

Me agaché y comencé a tocarlo y a chupar, él apoyaba su cabeza en la pared con sus ojos cerrados y soltando pequeños gemidos hasta que se vino.

— Te gustó? — pregunté dándole un pico.

— Si y a vos? — dijo con su pecho subiendo y bajando.

— Me encantó. — él sonrió y ahora si nos bañamos de verdad. Salimos y automáticamente quedamos dormidos mientras nos abrazábamos.

Holaaa, estoy tratando de actualizar todos los días para no hacerlos esperar mucho

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Holaaa, estoy tratando de actualizar todos los días para no hacerlos esperar mucho. Espero les guste este capítulo.

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Si no es contigo; Richard Ríos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora