09|| La hermosa luna creciente.

372 31 21
                                    

Desde la última vez que vi a Osvaldo lo note bastante raro cuando le dije que estaba orgulloso de él, pero no le di mucha importancia.

---Te quiero--- finalicé la llamada con Osvaldo y di un leve suspiro.

Algo no estaba bien, y lo sabía en mi interior, sabía que Osvaldo no estaba bien, pero él me decía lo contrario y no sabía que hacer o creer, así que decidí creer en él.

Lo quiero tanto, pero tanto que no sabría que hacer sin él, pero no sé me olvidaba que también era mi rival y tenía luchar contra él e iba a ganar sí o sí.

---Heyy--- me saludó mi entrenador cuando llegué al gimnasio para entrenar.

---Holaa--- lo saludé de vuelta.

---¿Preparado para la velada?--- preguntó ---Es en dos semanas.

---Estoy más que preparado--- contesté.

En realidad estaba bastante nervioso, ya que no iba a luchar contra alguien cualquiera, iba a luchar contra Osvaldo, una de las personas que más amo ahora mismo.

---¡Ese es mi chico!--- exclamó mi entrenador y empezamos a entrenar.

Al terminar el entrenamiento había quedado con Osvaldo para vernos, así que fui a una plaza donde no había nadie para que nadie nos viera y lo esperé sentado en un banco.

---¡Buh!--- escuché a alguien intentando asustarme por atrás.

---Que idiota eres--- me reí y me giré para verlo.

---Pero te asustaste, eh--- se rió y se sentó a mi lado.

---Claro que no--- dije con una sonrisa.

---Ya, claro--- sonrió ---¿Cómo te fue el entrenamiento hoy?

---Bastante bien, mi entrenador está orgulloso--- sonreí ampliamente.

---¡Que bien!--- me abrazó.

---¿Y a ti?--- le pregunté de vuelta.

---Bien, también--- murmuró.

---¿Qué te dice tu entrenador?--- solté.

---Eh... um... nada en especial--- soltó sin muchas ganas, se le veía algo inseguro.

---¿Has comido?--- murmuré.

---Sí--- dijo sin mirarme.

---¿Qué comiste?--- dije sospechando que me estaba mintiendo.

---Eh... un sándwich y alguna fruta--- aún no me miraba.

---Osvaldo, ¿me estás mintiendo?--- le agarré la barbilla para que me mirase.

---¡Claro que no!--- exclamó.

---Por favor necesito que estés bien, no se que haría si te pasara algo--- le acaricié la mejilla ahora.

---No me pasará nada--- me miró a los ojos ---Estoy bien enserio.

---Te voy a creer--- murmuré y le di un leve beso.

Cada vez que lo miraba se hacía más perfecto ante mis ojos.

---¿Qué harías si alguien me besa?--- preguntó derrepente.

---¿Por qué esa pregunta ahora?--- dije algo confuso y sospechoso.

---Es solo... curiosidad--- murmuró.

---Yo creo que reaccionaría depende de la situación, pero si no estoy delante me gustaría que me lo dijeras--- contesté a su pregunta ---¿Y tú?

---Yo creo que te dejaría explicarlo, porque alomejor es porque la otra persona estaba ebria y no sabía muy bien lo que hacía, ¿entiendes?--- estuvo unos segundos en silencio antes de contestar.

Por su respuesta parecía como si le hubiera ocurrido algo así, pero lo dudo y aparte yo confío en él.

Nos quedamos en silencio durante unos segundos y se me ocurrió una idea y agarré mi móvil para poner mi playlist y la primera canción que sonó fue "Iris - Goo Goo Dolls"

---¿Qué haces?--- rió Osvaldo cuando me levanté.

---Ven, vamos a bailar--- lo agarré de la mano.

Él se dejó llevar y ahora estábamos uno en frente del otro mirándonos a los ojos mientras bailabamos agarrados del uno al otro debajo del cielo negro estrellado e iluminado por la hermosa luna creciente.

Nos reíamos y disfrutábamos de nuestra compañía cada segundo, cada minuto. Nos amabamos y nada iba a cambiar eso.

---¡No me pises!--- exclamé ---¡Es la décima vez que me pisas!

---Perdón, es que no se bailar esto--- soltó algo avergonzado.

---Haber empezado por ahí--- reí y puse su mano en mi cintura para pasar las mías por su nuca ---sigue mi ritmo.

Empecé a moverme para que me siguiera hasta que no pilló y subí la mirada para verlo a los ojos. Estábamos bastante cerca, así que apoye mi frente contra la suya.

---Eres lo mejor que me ha pasado--- susurré ---Y de verdad que me arrepiento de todo el daño que te hice esos meses atrás.

---Eso ya está más que olvidado, Daniel, no te preocupes--- susurró.

---Te hice una promesa y esa promesa no la romperé, créeme--- lo abracé fuertemente.

---Lo sé, sé como eres--- me devolvió el abrazo.

Media hora después se hizo bastante tarde y tuvimos que irnos, así que nos despedimos con un cálido beso como de costumbre y cada uno fue por su lado.

Las palabras no podían demostrar cuanto lo amaba y cuanto cariño le tenía. Yo ya me había imaginado un futuro a su lado, en una casa en la playa, con perros y gatitos y un hamster y todo perfecto... todo es perfecto si está él y probablemente si la gente se entera no nos entenderían, pero no me importa mientras esté junto a él.

Realmente nunca había imaginado querer tanto a alguien y menos a un chico, pero las mejores cosas siempre pasan por "casualidad" y estoy feliz de haber conocido a Osvaldo y de la persona que es, después de todos los comentarios de odio sigue bien y está bien, o eso creo...

Ya estaré subiendo capítulos seguidos como antes o por lo menos lo intentaré, espero que disfruten de la historia <33

Ya estaré subiendo capítulos seguidos como antes o por lo menos lo intentaré, espero que disfruten de la historia <33

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Mi Rival || El Mariana y PlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora