10|| Notificaciones.

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Hoy me levanté bastante energético, ya que estaba muy emocionado por la velada, era en tres días y realmente quería ganarla, pero tampoco quería sentirme mal por Osvaldo.

Fui a entrenar como de costumbre y después descanse un rato en mi casa.

---Hey--- saludó Osvaldo un poco decaído cuando lo llamé por teléfono.

---Heyy, ¿cómo estás?--- pregunté.

---Bastante bien--- murmuró.

---¡Me alegro!--- dije emocionado ---¡Ya queda poco para la velada!

---Si, que guay...--- soltó.

---¡Te voy a ganar!--- me reí.

---¡Más quisieras!--- levantó un poco la voz con una risa.

---Eres mi novio, pero también mi rival--- murmuré.

---Vamos a tener que dejarlo para pelear--- bromeó.

---Ey, ey, de mi ya no te libras--- sonreí.

---¡Ooh, noo!--- exclamó bromeando.

---Idiota--- murmuré y solté una leve risa.

---¿Hoy nos podremos ver?--- preguntó.

---No lo sé, estoy un poco ocupado--- contesté.

---Ahh, ya...--- susurró.

---Pero intentaré hacer algún hueco para ir a verte, ¿si?--- dije.

---Está bien--- contestó.

---Yo te avisó--- murmuré.

---Okay--- soltó ---Tengo que irme a entrenar, hablamos después.

---Está bien--- murmuré.

---Te quiero mi chukinuni de fresa--- se rió.

---¿Enserio?--- me reí ---Yo a ti más.

Nos despedimos y colgamos la llamada.

Últimamente no tenía mucho tiempo para quedar con Osvaldo, pero no era porque yo no quería, sino porque no podía.

Más tarde salí a correr y a hacer otro poco de ejercicio con mi entrenador.

---Oye...--- murmuré algo cansado.

---Dime--- me miró.

---¿Puedo salir antes hoy?--- pregunté.

---¿Otra vez?--- frunció el ceño ---Hace poco también saliste antes.

---Es que tengo que comprar algo a mi madre que está enferma--- me excuse.

---Está bien, pero la última vez que sales antes, solo quedan tres días--- suspiró.

---Sí, está bien--- sonreí.

Él me dió un leve golpe en la espalda y seguimos entrenando.

Cuando terminé le escribí a Osvaldo para decirle que había salido antes y podía ir a verlo, pero no obtuve respuesta, así que fui a mi casa, me duche, me cambié y salí a su departamento.

Al llegar toqué la puerta y le volví a escribir para decirle que vine a buscarlo, pero nuevamente no obtuve respuesta.

Después de unos segundos me abrió su compañero de piso, Iván.

---Hola--- di una sonrisa algo incómoda.

---Hola--- sonrió algo incómodo también.

---Eh... pues... eh... ¿está Osvaldo?--- pregunté.

Negó con la cabeza.

---¿No?--- lo miré confuso ---¿Adónde fue?

---Salió a una plaza rara porque quería salir a caminar--- murmuró.

---¿Fue solo?--- dije.

---No, cuando salió Rodrigo lo siguió porque no parecía estar bien--- soltó.

---Vale, gracias--- sonreí un poco aliviado al saber que no estaba solo y me fui.

Estaba bastante preocupado por Osvaldo y un poco molesto también porque me había dicho que se encontraba bien y me mintió.

Fui hacía la plaza dónde vamos nosotros de vez cuando, ya que sabía que estaba allí. Al llegar le volví a enviar otro mensaje de texto, ya que no lo veía por ninguna parte.

Lo busque por toda la plaza hasta que lo vi de espaldas sentado en un banco con Rodrigo y me acerqué por atrás.

---Que pesado no te para de escribir--- soltó Rodrigo.

Me paré inmediatamente detrás de ellos algo escondido para escuchar su conversación.

---Debe de estar preocupado--- murmuró Osvaldo.

---No, ¿él cuando se preocupa por ti?--- rió Rodrigo ---Ni siquiera tiene tiempo para ti, es un idiota.

---Está ocupado--- susurró Osvaldo.

Ahora mismo solo quería agarrar a Rodrigo y pegarle un puñetazo.

---¿Pero sabes quien es más estúpido?--- murmuró.

---¿Quién?--- lo miró.

---Yo por estar siempre para ti aún que no sea ni una opción--- desvió la mirada.

¿A qué se refería Rodrigo? ¿Acaso estaba enamorado de Osvaldo?

Osvaldo solo miró y se quedó en silencio para después agarrar su mano.

Yo al ver eso apreté los puños y fruncí el ceño.

---Eres mi amigo, Rodrigo--- murmuró.

---¿Amigos?--- murmuró ---¿El beso del otro día realmente no significó nada para ti?

Al escuchar las palabras de Rodrigo sentí como mi corazón se rompía en pedazos y dejé de escuchar para meterme en mis pensamientos.

¡¿Beso?! ¿Acaso Osvaldo me estaba siendo infiel? sentí como mis ojos se inundaban poco a poco, pero me contenía para no llorar ahí.

Me di la vuelta y me fui sin decir una palabra. Me había dolido como nunca.

Al llegar al coche, cerré la puerta y subí las ventanillas para estallar en llanto.

---¡Que idiota soy!--- di un golpe al volante ---¡Sabía que no era buena idea salir con mi rival y aún así no me importó!

Me sentía realmente traicionado y decepcionado, pero no con él, que si, estaba decepcionado de él, pero estabas más decepcionado conmigo mismo por darle mi confianza y demostrarle mi amor.

Realmente estaba muy enamorado de él y ahora mismo solo tenía ganas de llorar y gritar.

Llegué a mi casa y fui directamente a mi habitación. No me gustaba este sentimiento de traición y dolor.

Estuve unas horas acostado boca abajo llorando para desahogarme y después me levanté a comer algo.

"Perdón por no contestarte, había salido, ¿sigues por aquí?"

Leí el mensaje y quería contestarle, quería decirle lo que había escuchado, pero no quería saber nada de él de momento, así que lo dejé en visto.

"¿Daniel?"

Me llegó otra notificación y la volví a dejar en visto.

"¿Pasó algo?"

Otra notificación y después otra y otra y otra... pero yo solo lo dejaba en visto.

Lo amo demasiado y por eso me duele de esta manera, lo quiero mucho y ahora mismo no sé qué haré con está situación, ¿habló con él o lo ignoro? no lo sé...



Mi Rival || El Mariana y PlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora