Mi Rival || El Mariana y Plex

11|| La velada.

Estaba realmente nervioso, en unas horas era la velada y no había hablado con Osvaldo desde lo sucedido. Él había tratado de comunicarse conmigo, me escribió, me llamó, me busco, vino a mi casa, etc, pero yo solo lo rechazaba, me sentía demasiado mal y no quería hablar con él ya que ya era la velada y no quería estar más triste ni tener distracciones.

---¡Mi futuro ganador!--- exclamó mi entrenador.

---Heyy--- sonreí.

---¿Estás preparado?--- preguntó.

---Sí, lo estoy--- dije seguro de mi mismo.

entrené un poco y luego me vestí para ir al bernabeu.

---¡Ibai!--- lo saludé con un apretón de manos al verlo.

---¡Ese Plex!--- se rió ---¿Estás nervioso?

---¿Yo?--- me reí ---Si es obvio que voy a ganar.

---Seguro de ti mismo, me gusta, me gusta--- sonrió.

---Bueno, nos vemos después--- sonreí y me fui.

Cuando iba caminando entre el montón de gente vi a Osvaldo solo y algo desanimado, cosa que hizo que me ablandara un poco.

Estaba siendo un imbécil al alejarme de él repentinamente sin darle explicaciones, pero me puso los cuernos con Rodrigo y eso me había dolido.

Me senté en mi sitio con unos amigos y mis padres cuando empezó a cantar Julieta Venegas. Al rato empezaron a pelear los otros, la primera pelea la ganó Agustín, etc.

Ya quedaba menos para mi pelea y estaba realmente nervioso, no quería pelear, pero a la vez estaba muy emocionado.

Me levanté para ir al baño y vi a Osvaldo en la entrada del baño.

---¿Daniel?--- me miró.

Yo lo ignore e iba a entrar, pero me detuvo.

---Creo que me debes explicaciones--- soltó.

Se le notaba bastante triste y decaído.

---¿Yo te debo explicaciones?--- reí sarcasticamente.

---Sí, eres el que se alejo sin decir nada hace 3 días--- murmuró ---¿Por qué lo hiciste?

---¿Por qué?--- murmuré ---¿El beso del otro día realmente no significó nada para ti?

---No...--- sus ojos se abrieron como platos al escuchar que dije las mismas palabras que Rodrigo aquel día.

---Sí, lo escuché--- susurré.

---Te lo puedo explicar--- agachó la cabeza ---Es un mal entendido.

---Yo no quiero ninguna explicación tuya ahora mismo--- fruncí el ceño.

---Daniel, me prometiste nunca volver a hacerme daño, así que por favor, escúchame--- me miró.

---A la mierda la promesa esa--- solté ---Al final y al cabo tu eres el que me hizo daño.

---Pero...

---Pero nada--- lo interrumpí ---cuando escuché eso sentí como si me arrancarán el corazón del pecho Osvaldo, porque te quería.

---¿Me querías?--- susurró.

---Sí, te quería porque ahora mismo solo te odio--- dije dejándome llevar por mi enfado.

Era la mentira más grande del mundo. Lo ame y lo sigo amando, pero no puedo permitirme más distracciones en la pelea.

Pensaba que después de la velada hablar con él tranquilamente y que me puedo explicar, necesito explicaciones.

---Oh...--- murmuró.