Mi Rival || El Mariana y Plex

03|| Sin explicaciones.

Pasaron unos días y Osvaldo no volvió a escribirme ni volvió a aparecer por el gimnasio.

Eran las dos casi tres de la mañana y estaba tirado boca arriba en mi cama sin poder dormir.

"¿Me habré pasado con Osvaldo?" me preguntaba. No quería que me hablará o siquiera verlo ¿o si quería? Aagh mi mente estaba tan confundida.

Necesitaba olvidarme de él, necesitaba sacarlo de mi mente de alguna forma.

Suspiré y agarré mi teléfono móvil que tenía en la mesa de noche.

---Genial--- murmuré al ver que lo primero que me salió al entrar en las redes era una foto de Osvaldo.

Inspeccione la foto y al ver que no estaba solo fruncí el ceño.

---¿Y éste quién es?--- murmuré viendo al otro chico ---¿Rodrigo Carrera?

Me metí en su perfil y empecé a mirar lo que tenía publicado. Tenía algunos cosas con un tal Spreen y El Mariana.

---¿Qué hago mirando su perfil?--- me pregunté a mi mismo.

¿Acaso estaba celoso? No, eso es imposible ¿Cómo iba a estar celoso? ¿Yo? Ja.

Me salí del perfil de ese tal "Rodrigo Carrera" y me metí ahora en el de Osvaldo.

Entre a los comentarios de una publicación reciente y mi expresión cambió a una de tristeza.

"Si quieres ganarle a Plex primero tienes que mejorar tu condición física JAJAJAJ"

"¿Has visto como entrena el Plex? te va a reventar bro"

"¿Es cosa mía o El Mariana está más subido de peso? AJAJAJ"

"Deja de jugar roblox y ponte a entrenar anda"

---¿Qué mierda le pasa a la gente?--- dije dejando de leer ya.

El 90% de los comentarios eran de odio y empecé a sentirme bastante mal por él.

Apagué el teléfono y lo volví a poner en la mesa de noche.

Intenté dormir de nuevo, pero no conseguía dormir. Daba vueltas y vueltas en la cama sin poder dormir.
Al cabo de unas horas más conseguí dormir.

***

Al día siguiente me desperté muy cansado, pero desayuné bastante y me preparé para ir a entrenar.

---Te ves cansado--- dijo mi entrenador cuando empezamos a entrenar.

---Anoche no dormí muy bien, pero no es nada--- suspiré.

---Esta bien, chico.

Estuve entrenando y tomé algunos descansos hasta que empezó a oscurecer.

---Hoy has entrenado mucho, eh--- me puso una mano en mi hombro.

---Necesitaba despejarme--- solté.

---Procura dormir bien hoy, ¿si?--- me ordenó.

---Sí--- le sonreí y él se fue.

Recogí mis cosas y salí para ir a mi casa hasta que tropecé con algo y se me cayó la mochila que estaba abierta.

---Joder...--- murmuré.