-Juro que te amo – Soltó Mingyu, alcanzando a Jungkook mientras ambos avanzaban hacia la pista de baile. Su declaración arrancó una risa genuina en Jungkook.
-Estoy feliz de haberlo puesto en su lugar.
-¡Eso ha sido increíble! - Mingyu asintió con una mezcla de emoción y alivio en sus palabras.
Un tumulto de gente en el jardín se movía al ritmo desenfrenado de la música, emulando la energía contagiosa que se sentía dentro de la casa. Jungkook y Mingyu se sumaron al bullicio, encontrando un espacio en el centro de la multitud para dejarse llevar por el ritmo.
Bailaron sin preocupaciones, sumergiéndose en la atmósfera vibrante. El tiempo parecía diluirse en el vaivén envolvente y las luces parpadeantes. No podían precisar cuánto tiempo había pasado exactamente, pero cada instante era un remolino de diversión y liberación. Tal y como precisaban.
De repente, Hoseok apareció y se unió a ellos, deslizándose a su lado y acercándose lo suficiente hacia Jungkook como para que su voz llegara a través del estridente volumen.
-Tengo que hablar contigo.
-¿Ahora? – Jungkook enarco una ceja, extrañado por su actitud, sobre todo porque parecía estar bien momentos antes, pero ahora, estaba con una seriedad inusual.
-Sí, ahora – Fue más una orden que una respuesta.
No era un momento razonable para querer hablar, rompía la atmosfera de la fiesta, pero intrigado por la súbita urgencia en su tono, asintió con un gesto de cabeza.
-De acuerdo – Respondió, más curioso que molesto por la brusquedad en la petición.
Le dirigió a Mingyu una mirada y le aseguró de que regresaría pronto. Sin más demora, dejó que Hoseok lo tomara de la mano y lo guiara a través del revuelo de la casa. Siguiendo sus pasos por los corredores llenos de gente, lo observó extraer una llave del bolsillo de su chaqueta al detenerse frente a una puerta. La deslizó en el cerrojo y giró con determinación. La puerta se abrió con un suave chasquido y, con un gesto, invitó a Jungkook a entrar primero antes de cerrarla con el mismo cuidado con el que la había abierto.
En la poca luminosidad de la habitación, Jungkook se frotó instintivamente las manos sobre el saco de Taehyung, dejando escapar un pequeño suspiro. La música lejana se filtraba en el espacio, sumándole el murmullo incognoscible de conversaciones. Sin embargo, el cambio repentino en la atmósfera era notablemente diferente, más íntimo, pero con una pizca de tensión debido a la repentina seriedad que Hoseok mantenía.
-Dime – Solicitó Jungkook, esperando una explicación o cualquier cosa que pudiera dar sentido a ese repentino cambio. Sin embargo, Hoseok parecía buscar las palabras adecuadas, como si estuviera luchando con un dilema interno para revelar lo que estaba sucediendo
-¿Qué sucede? – Preguntó nuevamente, tratando de enmascarar el matiz de inquietud que resonaba en su tono al ver a Hoseok de esa manera.
El mencionado se acercó a Jungkook de manera inusual, con gestos cargados de tensión, y se colocó frente a él mientras frotaba su frente con las palmas de sus manos.
-Estoy... molesto – Admitió, su voz revelando una frustración que no buscaba ocultar y tiró de sus cabellos hacia atrás, como si se encontrara lo bastantemente inquieto como para ser gentil.
-¿Por qué? – Inquirió Jungkook tratando de acercarse, posando una mano en su hombro en un intento de calmarlo, pero Hoseok se apartó rápidamente con su visible mirada ardiente de enojo.
-P-por ti y por el hijo de puta de... - Hoseok se interrumpió, evidentemente agitado -Jun-Hong - Lanzó con un tono de amargura que tomó a Jungkook por sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
El padre de mi mejor amigo. // -VKOOK-
Fanfiction"Un hombre. Un amigo. Una elección. Una traición." Hay personas que aseguran: "Las cosas prohibidas son tentadoras por lo que puede valer la pena el riesgo." Las tentaciones conllevan a pecados, pero qué delicia es deleitarse en el exquisito sabor d...