CAPITULO 44

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Después de explicar su plan de entrenamiento, Diablo continuó: "Mmm... podemos pedirle a los científicos mágicos que nos ayuden a crear unas armas para uso personal. Algo como los cañones que están arriba en las torres de vigilancia, pero más pequeñas. Las llamaré escopetas mágicas".

Nadia se interesó en la idea. "¿Cómo funcionarían esas escopetas mágicas?"

Diablo explicó: "Las alimentaremos con poder mágico y crearán balas de magia. Serán muy útiles en la batalla contra los soldados del rey de los muertos".

El rey Astaroth asintió con la cabeza. "Me gusta la idea, Diablo. Pero debemos tener cuidado de no desgastarnos en poder mágico. No queremos que nuestros soldados se queden sin energía en medio de la batalla".

Diablo asintió. "Sí, padre. Es importante que controlemos nuestro poder mágico para no desgastarnos. Podemos trabajar con los científicos mágicos para crear un sistema de control de energía que nos permita usar las escopetas mágicas sin problemas".

El rey dragón, Tharros, habló después. "Estoy de acuerdo. La combinación de las escopetas mágicas con el entrenamiento de los soldados puede ser la clave para nuestra victoria".

La reina dragón, Lyra, también estuvo de acuerdo. "Sí, y no olvidemos que debemos proteger a nuestros soldados con armaduras y escudos mágicos para que puedan resistir los ataques del enemigo".

El rey Astaroth sonrió. "Excelente idea, Lyra. Vamos a trabajar en todos los frentes para asegurarnos de que estemos listos para la batalla".

Después de terminar los detalles, todos los reyes dieron órdenes a sus mejores científicos mágicos para crear las armas de uso personal, escudos y armaduras que serían poderosas. Mientras tanto, Diablo pidió audiencia a los soldados de todos los reinos para entrenar.

"¡Soldados! ¡Hoy comenzamos nuestro entrenamiento para derrotar al rey de los muertos!", gritó Diablo.

Trajo barriles llenos de té de hierbas silvestres para apoyar a los soldados y evitar el desgaste mágico y mental.

"Tendrán que atacarme como si fuera el intruso. Yo mostraré mi poder mágico para intimidarlos, pero no tengan miedo. Ustedes ataquen", dijo Diablo.

Invocó a sus niñas espadas, Luxeria, Aerope, Geodrakon, Tenebris y Crystalia, que se transformaron en espadas.

"¿En qué te ayudamos, amo?", preguntaron por telepatía.

"Ayúdenme a entrenar a los soldados. Muestren todo el poder que tenemos", respondió Diablo.

Se transformó de nuevo, adoptando la forma que había tenido cuando entrenó con el anciano de las sombras.

"¡Vamos a comenzar! ¡Ataquen!", gritó Diablo.

Los soldados se lanzaron hacia Diablo, atacándolo con todas sus fuerzas. Diablo y sus niñas espadas se defendieron, mostrando su poder mágico y habilidades de combate. El entrenamiento había comenzado.

La Sombra que se Convierte en Salvación "La reencarnación del rey demonio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora