La Sombra que se Convierte en Salvación "La reencarnación del rey demonio"

CAPITULO 55

Después de celebrar la victoria de Diablo, la fiesta terminó y pasaron unos días de descanso y relajación en el Reino Demoniaco. Diablo, exhausto pero satisfecho, se retiró a su habitación para reflexionar y descansar.

Mientras estaba acostado, Nadia tocó suavemente la puerta y entró en la habitación. Lo vio dormido y sonrió con ternura. Se acercó a él y se acostó a su lado, cerrando los ojos y dejándose llevar por el sueño.

Diablo despertó un rato después, sintiendo la presencia de Nadia a su lado. La miró con una sonrisa y le dio un beso suave en la frente. Nadia se despertó con un susurro y sonrió al ver a Diablo.

"¿Qué hora es?", preguntó Nadia, estirándose.

"No lo sé", respondió Diablo, "pero no importa. Estoy contento de que estés aquí conmigo".

Nadia se acurrucó a su lado y lo abrazó. "Siempre estaré aquí para ti", dijo.

Diablo la abrazó también y la besó de nuevo. "Te amo", dijo.

"Te amo también", respondió Nadia.

Y así, los dos se quedaron abrazados, disfrutando del momento y del descanso merecido después de la gran batalla.

Después de un momento de intimidad entre Diablo y Nadia, la puerta de la habitación se abrió de nuevo y entraron las 5 niñas: Luxeria, Aerope, Geodrakon, Tenebris y Crystalia.

"No es justo", dijeron las 5 niñas al unísono, "también queremos estar acostados con ustedes".

Y sin esperar respuesta, las 5 niñas brincaron hacia la cama donde estaban Diablo y Nadia. Diablo y Nadia se rieron y se hicieron a un lado para que las niñas se acostaran con ellos.

Luxeria se acostó al lado de Diablo y le dio un abrazo. "Te queremos, Diablo", dijo.

Aerope se acostó al otro lado de Diablo y le dio un beso en la mejilla. "Eres el mejor", dijo.

Geodrakon se acostó al lado de Nadia y le dio un abrazo. "Te queremos, Nadia", dijo.

Tenebris se acostó al pie de la cama y se cubrió con la manta. "Estoy cansada", dijo.

Crystalia se acostó en el medio de la cama y se rodeó de los demás. "Esto es lo mejor", dijo.

Y así, los 7 se quedaron acostados juntos, disfrutando de la calidez y el amor que compartían. Diablo sonrió y les dio un abrazo a todos. "Esto es lo que significa ser una familia", dijo.

Nadia sonrió también y les dio un beso a todos. "Los quiero a todos", dijo.

Y las 5 niñas se durmieron rodeadas de Diablo y Nadia, sintiéndose seguras y amadas.