La Sombra que se Convierte en Salvación "La reencarnación del rey demonio"

CAPITULO 25

Después de probar la velocidad de la tabla, el anciano se comunica con Diablo por medio de mentes, utilizando su poder mágico. "Diablo, ahora debes aprender a controlar la tabla con tu mente. Imagina que quieres ir a un lugar en específico".

Diablo cierra los ojos y piensa en la pequeña cabaña donde vivía con su madre Lilith en las afueras del reino demoniaco. De repente, la tabla comienza a moverse hacia ese lugar, llevando a Diablo con ella.

Luego, Diablo piensa en el jardín del reino demoniaco, y la tabla cambia de dirección, llevándolo hacia ese lugar. Al llegar, Diablo ve al rey demonio Astaroth y a las princesas demonias, quienes lo miran con sorpresa y curiosidad.

Astaroth se acerca a Diablo, sonriendo. "Ah, Diablo. Veo que has aprendido a controlar la tabla. Eres un guerrero poderoso, pero ¿estás listo para enfrentar lo que se te viene?"

Diablo se baja de la tabla, listo para enfrentar cualquier desafío. "Sí, estoy listo. ¿Qué se me viene?"

Astaroth se ríe. "El rey de los muertos ha enviado a sus mejores guerreros para detenerte. Debes derrotarlos si quieres seguir adelante".

Diablo asiente, preparándose para la batalla. "Estoy listo. ¡Vengan!"

Y con eso, los guerreros del rey de los muertos aparecen, listos para atacar a Diablo. La batalla es inminente.

Después de derrotar a los guerreros del rey de los muertos, Diablo regresa al reino demoniaco y se dirige al trono de Astaroth. "Listo, acabo de derrotar a 7 mil soldados del rey de los muertos", dice con confianza.

El rey demonio Astaroth y los miembros del consejo se sorprenden al escuchar la noticia. "¿Cómo es posible?", pregunta Astaroth. "Nadie ha derrotado a tantos soldados del rey de los muertos antes".

Diablo sonríe. "Mi entrenamiento con el Guardián de las Sombras ha sido intenso. Estoy listo para enfrentar cualquier desafío".

Astaroth asiente, impresionado. "Muy bien, Diablo. Ve y sigue entrenando. Necesitamos guerreros como tú para proteger nuestro reino".

Diablo se inclina ante el rey y se dirige hacia la salida. "Nos vemos, Diablo nos vemos", dice. "Me regresaré a la guarida del Guardián de las Sombras para seguir entrenando".

Al salir del reino demoniaco, Diablo se sube a la tabla y vuela hacia la guarida del Guardián de las Sombras. Al llegar, el anciano lo recibe con una sonrisa. "Bienvenido, Diablo. Estoy orgulloso de ti. Ahora, debes aprender a controlar tus poderes oscuros".

Diablo asiente, listo para seguir adelante en su entrenamiento. "Estoy listo, Guardián. Enséñame".