CAPITULO 60

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A medida que se acercaba el cumpleaños número 18 de Diablo, los reyes demonio Astaroth y Mirian decidieron celebrar de manera especial. También era un momento significativo para Nadia, quien había cumplido 19 años recientemente.

Astaroth y Mirian se reunieron con los demás reyes y reinas de Eridoria para discutir la celebración. "Queremos hacer algo especial para Diablo y Nadia", dijo Astaroth. "Algo que ellos nunca olviden".

Brisa, la reina de los humanos, sugirió: "¿Por qué no celebramos su boda el día del cumpleaños de Diablo? Sería un regalo perfecto para ellos".

Eridia, la reina de los elfos, estuvo de acuerdo. "Sí, sería un momento mágico. Unir el amor de Diablo y Nadia con la celebración de su cumpleaños".

Tharro, el rey de los gigantes, asintió con su cabeza. "Sí, será un día para recordar".

Y así, se decidió que la boda de Diablo y Nadia se celebraría el día del cumpleaños de Diablo. Los preparativos comenzaron de inmediato, con todos los reinos de Eridoria trabajando juntos para crear un día inolvidable.

Diablo y Nadia estaban emocionados y felices con la noticia. "Es un sueño hecho realidad", dijo Diablo.

"Estoy tan feliz", dijo Nadia. "No puedo esperar para pasar el resto de mi vida contigo".

Y así, la cuenta regresiva comenzó para el gran día. La boda de Diablo y Nadia sería un evento que uniría a todos los reinos de Eridoria en un día de amor y celebración.

Después de la decisión de celebrar la boda de Diablo y Nadia, llegó el rey humano Arturo, esposo de la reina Brisa. Arturo era un hombre sabio y bondadoso, y siempre había tenido un lugar especial en su corazón para Diablo, su nieto.

Arturo se acercó a Diablo y le dio un gran regalo. "Para ti, mi querido nieto", dijo. "Un regalo para celebrar tu boda y tu cumpleaños".

Diablo abrió el regalo y encontró un hermoso anillo de oro con un rubí rojo. "Gracias, abuelo", dijo, emocionado.

Luego, Lilith, la madre de Diablo, se acercó a él con un regalo en sus manos. "Para ti, mi hijo", dijo, con lágrimas en los ojos.

Diablo abrió el regalo y encontró una foto de Lilith abrazando a un bebé. Pero lo que lo sorprendió fue que, al lado de ellos en la foto, estaba su padre, el príncipe Yunos.

Diablo se sintió conmovido al ver la foto. Sabía que su padre no estaba presente en su vida, pero la foto le hizo sentir que, de alguna manera, estaba con él.

"Gracias, madre", dijo, abrazando a Lilith. "Esto significa mucho para mí".

Lilith sonrió y le dio un beso en la mejilla. "Quiero que sepas que tu padre siempre estará contigo, aunque no esté presente", dijo. "Y quiero que sepas que estoy orgullosa de ti, mi hijo".

La Sombra que se Convierte en Salvación "La reencarnación del rey demonio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora