CAPITULO 37

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Las 5 niñas, con sus ojos brillantes y determinados, comienzan a flotar hacia Nadia, listas para golpearla. "No golpes al amo", dicen al unísono, "o te golpearemos nosotras".

Pero justo cuando están a punto de atacar, Diablo se interpone entre ellas y Nadia, extendiendo sus brazos para proteger a su amada. "Esperen", dice, "ella no lo hizo de mala intención. Solo fue un acto de una mujer enamorada de su amado, que vio una escena que no entendió".

Las 5 niñas se detienen en el aire, mirando a Diablo con curiosidad. "¿Qué quieres decir, amo?", pregunta Luxaria.

Diablo suspira y explica: "Nadia me ama, y cuando vio que estábamos abrazados, no entendió que ustedes eran mis espadas en forma humana. Pensó que era algo malo".

Las 5 niñas se miran entre sí, y luego vuelven a mirar a Nadia. "Entendemos", dice Aerope. "Pero debes explicarle que somos las Espadas Legendarias, y que no somos niñas comunes".

Diablo asiente, y se vuelve hacia Nadia. "Por favor, Nadia, escucha. Ellas son mis espadas, y no tienen malas intenciones. Son mis compañeras y amigas".

Diablo continúa explicando: "Yo ya sabía que eran como humanas, pero no sabía que se podrían transformar en niñas. Solo conversaba con ellas cuando el Anciano de las Sombras me enseñó a conectarme con ellas y saber su verdadero nombre. Pero no sabía que podrían transformarse en seres humanos".

Las 5 niñas asienten, entendiendo. "Sí, amo", dice Luxaria. "Nuestro verdadero poder se desbloquea cuando nos conectamos con nuestro amo. Y solo cuando nos conectamos de verdad, podemos transformarnos en nuestra forma humana".

Nadia escucha atentamente, comenzando a entender. "Entiendo", dice. "Así que son como... espíritus de las espadas, que pueden tomar forma humana".

Diablo asiente. "Exacto. Y ellas son mis compañeras, mis amigas. No hay nada malo en nuestra relación".

Las 5 niñas sonríen, contentas de que Nadia esté comenzando a entender. "Sí, somos las Espadas Legendarias", dice Aerope. "Y estamos aquí para proteger a nuestro amo y ayudarlo en su misión".

Nadia mira a Diablo, y luego a las 5 niñas. "Entiendo", dice. "Lo siento, no sabía. No quise ofenderte, Diablo".

Diablo sonríe, y se acerca a Nadia. "No hay nada que perdonar, Nadia. Solo estoy contento de que estés aquí conmigo".

La Sombra que se Convierte en Salvación "La reencarnación del rey demonio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora