Entre secretos y susurros

3.El Juego del Deseo

Los días siguientes al baile estuvieron llenos de pensamientos y emociones que Nicola no podía ignorar. La presencia de Luke Newton seguía siendo una constante en su mente, y la conexión que habían compartido en el jardín la había dejado ansiosa por verlo de nuevo.

El siguiente encuentro tuvo lugar en una velada literaria, organizada por Lady Pembroke, conocida por su amor por los juegos de ingenio y las charadas. Las mentes más brillantes de la sociedad habían sido invitadas, y el ambiente estaba cargado de competencia amistosa.

Nicola se encontraba en medio de un grupo de jóvenes damas, conversando sobre las últimas novelas, cuando Luke apareció a su lado, interrumpiendo su charla con una sonrisa enigmática.

-Lady Nicola, -saludó inclinando la cabeza-. Espero que estéis lista para un desafío.

Nicola arqueó una ceja, intrigada. Había escuchado sobre los desafíos intelectuales de Luke, y la idea de enfrentarse a él en un juego de ingenio le resultaba emocionante.

-Siempre estoy lista para un desafío, Lord Newton, -respondió ella con una sonrisa que no ocultaba su confianza.

Luke la condujo hacia una mesa donde se disponían una serie de acertijos,enigmas y pruebas de conocimiento. Cada participante debía resolverlos en un tiempo limitado, y el que obtuviera más aciertos sería proclamado ganador de la noche.

La competencia fue intensa. Nicola y Luke avanzaron por las pruebas, sus mentes trabajando a la par. Nicola se dio cuenta de que, aunque Luke era un rival formidable, él no buscaba superarla, sino que parecía disfrutar al verla destacar. A medida que avanzaban, la tensión crecía, pero no era solo por el juego; había una atracción creciente entre ellos, alimentada por el respeto mutuo y la admiración.

Finalmente, la prueba final consistió en una serie de preguntas rápidas, y ambos se enfrentaron, intercambiando respuestas con una rapidez asombrosa. Al final, fué Nicola quien pronunció la respuesta final, asegurándose la victoria.

Luke sonrió con admiración genuina.

-Debo admitir, Lady Nicola, que pocas veces he disfrutado tanto de un desafío, -dijo él, inclinándose levemente hacia ella-. Me habéis vencido, y lo hacéis con una gracia que solo aumenta mi respeto por vos.

Nicola sonrió triunfante,pero en su interior, sentía algo más que satisfacción. La mirada de Luke no solo estaba llena de respeto, sino también de algo más profundo, algo que Nicola no podía ignorar. Sabía que este juego no había terminado, y que ambos estaban en medio de un desafío mucho más grande.

El de entender y aceptar los sentimientos que comenzaban a crecer entre ellos.