¿Solo sexo? [+16] | Periwinkle - Peri - Poof | Padrinos mágicos: un nuevo deseo

│ꗄ꙰ 🧋ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9

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La búsqueda desesperada de placer para tapar el vacío en su corazón la llevaba a alcanzar momentos efímeros de felicidad extática, llevándola temporalmente a las nubes con sensaciones intensas, solo para precipitarla en una caída vertiginosa al darse cuenta de sus arrepentimientos por compartir su intimidad con desconocidos que poco o nada significaban en su vida.

La preocupación genuina de sus amigas las llevó a tomar una decisión difícil de dejar de invitar a Jade a las fiestas para protegerla de situaciones potencialmente peligrosas para su salud tanto mental como sexual. Esta medida, aunque dolorosa, estaba impregnada de amor y cuidado por su bienestar.
Entre esas amigas, Laura, una de las más cercanas a Jade, comenzó a distanciarse gradualmente, quizás como un intento de preservar su propia estabilidad emocional... O simplemente pensando que se su mejor amiga se convertía cada vez más en esas versiones que tanto odiaban.

Peri se mantenía pendiente de Jade principalmente cuando salía a la calle, regresaba a casa, o iba a la escuela, pero nunca la acompañaba a las fiestas, observando cómo volvía de las fiestas con una aparente alegría en su rostro. Prefería verla en ese estado de aparente felicidad luego de las celebraciones, en contraposición a verla sumida en la tristeza que, sin querer, tal vez él haya ocasionado. A pesar de no tener un conocimiento detallado de las actividades de Jade, esta estrategia parecía ser efectiva para mantenerla en un estado emocional más estable.

Los días transcurrían de manera monótona, uno tras otro, siguiendo la misma rutina sin grandes cambios. De repente, interrumpiendo la monotonía, un mensaje de chat irrumpió en el día de Jade, interponiéndose en su tranquilidad. "¡Hey! ¿Ya saliste de la escuela? Necesito algo de atención especial en un lugar bastante íntimo" expresó con descaro.

Su sonrisa se desvanecía y apagaba su celular antes de que su padrino mágico pudiera ver su chat. Reconocía internamente que se encontraba atrapada en un ciclo de complacer a los chicos que había conocido en las últimas fiestas. La sensación de estar atrapada en esta dinámica la invadía, sintiendo la presión de satisfacer los caprichos temporales de quienes, por un instante, lograban brindarle una fugaz felicidad en medio de su desasosiego. Su anhelo de liberarse crecía cada vez más, ya no encontraba paz en esa situación, lo que antes le brindaba alegría ahora se tornaba en una carga pesad; sin embargo, el temor a herir los sentimientos de los demás y la imposibilidad de romper las promesas que había hecho la paralizaban, llevándola a considerar el sacrificio de su propia felicidad para favorecer del bienestar de los demás

Día tras día, su existencia se veía consumida por esta dinámica insoportable. Lo que alguna vez fue una fuente de felicidad se desdibuja en una realidad desgarradora.
Una vida reducida a una rutina de encuentros vacíos, desprovistos de amor y conexión emocional, donde solo había sexo y nada más... Debió hacerle caso a su amiga en irse de la fiesta.