¿Solo sexo? [+16] | Periwinkle - Peri - Poof | Padrinos mágicos: un nuevo deseo

│ꗄ꙰ 🧋ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10: Gracias

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La cama, aunque algo estrecha para ambos, no impidió que cayeran en un sueño ligero. Jade, aún aturdida por la inusual petición de su padrino mágico de compartir la cama, se encontró observándolo dormir. A pesar de la incomodidad de la situación, una sensación de tranquilidad la invadió. La imagen de su padrino durmiendo le transmitía una paz que no había sentido antes. La inusual cercanía, aunque un poco incómoda, le permitió apreciar la calidez de su presencia.
Había estado observándolo durante un rato, fascinada por la tranquilidad de su respiración, pero, finalmente, sus propios párpados se volvieron pesados y cedió al sueño. Pero la paz no duró mucho, Peri, a pesar de estar dormido, se movía inquieto en la cama. Ella supuso que, incluso en sueños, no le gustaba la sensación de estar apretado y con esa sensación rara de estar borracho. Cada movimiento era un intento de encontrar la posición perfecta para relajarse.

Peri, tras un breve periodo de inquietud, finalmente encontró la posición ideal para dormir. Su cabeza se hundió en algo suave y reconfortante, mientras sus brazos rodeaban la misma fuente de comodidad, una sonrisa se dibujó en su rostro, revelando la satisfacción que le proporcionaba esa posición.

Para Jade, la escena fue un total "sacado de onda". El "algo suave" que Peri buscaba era ella, su cabeza reposaba sobre su pecho, y sus brazos la abrazaban con fuerza, rodeando sus caderas... La cercanía era abrumadora, y la sensación de ser abrazada por su padrino mágico la llenó de nerviosismo y bueno... Algo de excitación. Era incómodamente excitante. No le gustaba sentirse así, y menos por su padrino mágico.
Era una sensación que la avergonzaba últimamente, la hacía sentir culpable y sucia. Los últimos días, sus encuentros con parejas sexuales la habían dejado con una sensación de desasosiego, un revoltijo de emociones provocado por los tocamientos en zonas tan íntimas. La cercanía de Peri, aunque inocente, despertaba en ella una respuesta física que la confundía. Era como si su cuerpo la traicionara, respondiendo a un estímulo que no debería, especialmente con alguien tan importante para ella como él

Mientras se culpaba a sí misma por sentir esas cosas, Peri, sin darse cuenta del torbellino que se gestaba en la mente de Jade, se hundía aún más en sus pechos, buscando la comodidad de su suave acolchado, su respiración se hizo más profunda y su rostro se relajó, ajeno al efecto que su inconciente acción estaba teniendo en la adolescente.

Con un nudo en la garganta, dijo. —Peri, Peri. —Susurró, su voz apenas audible.  Con un movimiento tímido, intentó apartar el brazo de Peri que la rodeaba.  —Mejor duermo en la sala, ¿sí?

Peri, en su sueño profundo, no pareció entender del todo. —Noooo, ño, nono. —Murmuró, su voz ronca y adormilada, su agarre se hizo más fuerte, como si temiera que Jade se escapara de su cálido abrazo.