│ꗄ꙰ 💞 Epilogo

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La casa de los Magmagara estaba envuelta en una tarde soleada, pero el ambiente era tranquilo. La madre de Jade, con una sonrisa suave, arreglaba un jarrón con flores frescas, un gesto que antes le parecía imposible sin la presencia de su hija... Su nuevo novio, un hombre amable y paciente, la observaba con cariño.

Habían pasado cinco años desde que Jade se había ido. Cinco años de un vacío que, aunque aún presente, ya no era un abismo insondable. El dolor, aunque a veces se asomaba, ya no era un torbellino que los arrastraba.

Maron, sentado en el sofá, miraba un álbum de fotos de Jade. Una sonrisa melancólica se dibujaba en su rostro. —Recuerdo cuando a Jade le mostraba trucos de magia. —Murmuró. —Siempre decía que yo era el mejor mago del mundo.

La madre de Jade se acercó a él y le puso una mano en el hombro. —Recuerdo cuando eran unos críos, que bueno sería volver a esos tiempos. —Solto un suspiro melancolico. —Ella siempre te quiso mucho, Maron.

Él asintió, sus ojos húmedos. —La extraño mucho...

—Yo también. —Siguio la progenitora. —Pero creo que ella está bien... Tal vez necesitaba encontrar su propio camino, su propia felicidad... Lejos de nosotros.

Él joven adulto miró con sorpresa a su mamá. —¿De verdad crees eso?

—Sí, Maron, Jade era una niña alegre, pero creo que este hogar siempre le borro esos momentos felices... —Bajo la mirada, recordando esos horribles momentos en los cuales peleaba con su ex-esposo y como llegaba a herir los sentimientos de su hija. —Tal vez, en algún lugar, ella encontró lo que buscaba. —Su novio se acercó a ella, tomándola de los hombros, ayudándola a relajarse antes de que se pusiera a llorar.

Maron se quedó pensando en las palabras de su madre. Tal vez tenía razón. Tal vez Jade había encontrado la felicidad que tanto anhelaba.

—Y si algún día vuelve. —Dijo la madre de Jade. —La recibiremos con los brazos abiertos....

El menor de los tres presentes soltó una sonrisa llena de esperanza. —Sí, mamá...

La madre de Jade se acercó a él y lo abrazó con fuerza. La misma acción repetida por el novio de la madre.
Él se aferró a su madre y padrastro, sintiendo el calor de su amor. Sabía que, aunque Jade ya no estaba con ellos, su recuerdo siempre estaría presente, un recuerdo que les llenaría de amor y de esperanza.

Maron, a sus veinticinco años, ya era un hombre, responsable y con una vida propia. Aún recordaba con cariño a su hermana menor, a esa chica de diesiciete años que un día desapareció de sus vidas. A veces se preguntaba cómo habría sido su vida, si Jade aún estuviera con ellos, pero sabía que cada uno tenía su propio camino que recorrer.

🌻

Laura, con veintitrés años recién cumplidos, se acomodó en su silla frente al ordenador. La luz de la pantalla proyectaba sombras en su rostro,  reflejando el cansancio de una jornada de estudio intensa. Su tesis, un análisis sobre la influencia de las relaciones tóxicas en la salud mental, estaba tomando forma.

Mientras tecleaba las últimas frases de su introducción, su mente divagó hacia un recuerdo doloroso. Jade, su mejor amiga, la única que había comprendido su alma, la que había compartido sus sueños, sus miedos, sus alegrías y sobre todo, la que le impulsó a estudiar psicología.

¿Solo sexo? [+16] | Periwinkle - Peri - Poof | Padrinos mágicos: un nuevo deseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora