Conejos

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Mordisqueando los labios, trato de no darle tantas vueltas al asunto, aunque se que debería de aclarar todo en mi cabeza pero ahora necesito claramente un buen baño, aunque llevo vendajes en el cuerpo la sangre y tierra se ha aferrado a mi cuerpo ...

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Mordisqueando los labios, trato de no darle tantas vueltas al asunto, aunque se que debería de aclarar todo en mi cabeza pero ahora necesito claramente un buen baño, aunque llevo vendajes en el cuerpo la sangre y tierra se ha aferrado a mi cuerpo como una segunda piel, pero lo que mas me daja sorprendido es la facilidad con que mi cuerpo ha regenerado los huesos que seguro me rompi.

—Jimiyu… sobre lo que dijiste hace un momento —el chico se detiene sosteniendose del umbral de la puerta. —eso quiere decir que… soy un cambiaforma y tengo la capacidad de procrear. 

—Exactamente. 

—¡Qué loco!

—Quizá no recuerdes cómo fue —baja la mirada, su rostro jovial refleja un dolor inmenso que deforma sus delicadas facciones —y es lo mejor. Yo cargaré tu dolor y sufrimiento al saber cómo fueron las cosas. Ahora vayamos al agua e intentemos conectarte con tu Alfa —. Finaliza, volviendo a caminar. Al instante un pajarillo azul se posa en su hombro y mientras entona una melodía en su oído parece guiarlo hasta el agua. 

Al poner un pie fuera de la cabaña entramos en el exuberante bosque, un coro de sonidos nos recibe. Los pájaros cantan melodiosamente desde los árboles, sus vibrantes plumas añadiendo colores a la densa vegetación cuando revolotean de un lado a otro. El aire está impregnado del dulce aroma de las flores y del aroma a tierra del suelo húmedo.

Adentrándonos más, encontramos una familia de conejos, —sus suaves pelajes y diminutas cabezas peludas mezclándose con la maleza— salen saltando, agitando sus colitas y sacudiendo sus patas, comiendo tiernas hierbas y frutos de los arbustos más pequeños, los ojos curiosos de los más pequeños asoman desde detrás de su madre levantando la nariz al viento e inhalando, como si trataran de identificar si somos amigos o enemigos. Los conejos parecen sentirse en casa en este santuario oculto, libres de miradas curiosas del resto del mundo.

No muy lejos de la familia de conejos, un majestuoso ciervo se encuentra junto al borde de un lago cristalino. Sus astas brillan en los destellos de luz que se filtran a través de la maleza entrelazada. El ciervo da un paso elegante hacia el borde del agua y baja la cabeza para beber del anhelado elixir; mientras otros animales vienen a beber, sin perturbar la presencia de su elegante vecino.

Todo el escenario está envuelto en un aura tranquila, como si el tiempo se detuviera dentro de este santuario secreto. La luz se filtra a través de las ramas entrelazadas, bañando el suelo del bosque en un cálido resplandor creando un sentido de encanto. Es un lugar donde la naturaleza florece, donde los animales encuentran refugio y donde la belleza del mundo está en plena exhibición.

—Es bellisimo. 

Exclamó con asombro. 

—La señorita Colton dio su vida por mantener este lugar en su estado original para todos estos animales. Así que… Después de su muerte juré mantener este lugar como su casa en secreto. 

El encantador de lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora