Cuenta la leyenda que la primer luna emparejada a un lobo era muda y en honor a ella se nombró a la manada; ahora después de casi una centuria el alfa de la manada «Luna silenciosa» se ha impregnado de un joven veterinario al cual detesta por su odi...
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Dando una última mirada atrás observo con melancolía a Jimiyu. Me hubiese gustado que viniera con nosotros, pero también lo entendía, ese miedo que existe en su interior de ir a un lugar nuevo y prácticamente empezar desde cero. En su situación tener que volver a adaptarse al espacio y todo a su alrededor puede ser lo bastante abrumador como para no querer marcharte de tu lugar seguro
En la distancia antes de que Jungkook cruce entre los arbustos qué mantienen oculto el camino del resto de los humanos; se presenta el venado que ha seguido de cerca a Jimiyu. Con su cabeza erguida mostrando sus enormes astas suelta un sonido extraño y mueve su cabeza como en despedida.
—Se que también lo cuidaras como lo has cuidado hasta ahora —. susurro, aunque no estoy seguro de que me escuche.
Me siento triste, odio las despedidas porque nunca se que decir… se que este no es un adiós, si no un hasta luego aun así una profunda tristeza al saber que dejó de nuevo… a mi hijo, se va arraigado en mi corazón.
Por otro lado, el cuerpo de Nochu se siente suave y rugoso al mismo tiempo bajo de mí. Es como si fuera un peluche gigante. Cerrando los ojos disfruto de la sensación mientras paso mis manos por su cuerpo, rozando cada parte de él.
Suspiro sintiendo sensaciones ya conocidas que alteran mi temperatura, Nochu gruñe y sacude la cabeza como tratando llamar mi atención pero estoy tan concentrado acariciando su cuerpo, sintiendo su fuerza y su calidez qué no me doy cuenta de lo que estoy haciendo o lo que pasa a mi alrededor.
Es como si él fuera mi propio peluche gigante, aquel con el que soñe de pequeño, que jamas crei poder tener y me encanta la sensación de estar tan cerca de él.
—Uhmmm, porque eres tan suave Nochu —inquiero sin dejar de tirar con suavidad del pelo espeso entre mis dedos.
Me pierdo en la tranquilidad del momento, el olor fresco de los pinos y flores silvestres… disfrutando de la sensación de estar en su espalda y de la conexión que tenemos.
Mientras Nochu avanza rápidamente, esquivando arbustos que han crecido en medio del camino, siento cómo mi cuerpo se balancea y se roza con cada fibras sensibles del pelaje del lobo. Cada roce provoca una sensación electrizante y placentera, despertando mis sentidos y haciéndome sentir caliente, olvidándome del resto del mundo.
En que me estoy convirtiendo…
Muerdo mi labio empezando a mover inconscientemente las caderas, sintiendo como mi pene se va engrosando dolorosamente mientras se presiona contra Nochu.
