Tu y yo sabemos porque estamos aquí.
Bill esta enamorado de Stanford, solo que fingen ser socios, pero ¿como negar sus sentimientos?
Y Ford ¿como lo haria, también? Igual se encontrarian.
Hola, soy Kelly y yo escribi esta mierdota, se viene sexo, si no les gusta saltense el capitulo, gracias
Y como siempre los complazco, les voy a pedir de favor culeros COMENTENME, ME ENCANTA LEER COMENTARIOS Y NO ME ESCRIBEN NADA, QUE PASA ESTA MAL MI HISTORIA??? 😾
Otra vaina, a Antipixelterror le dedico este chapter de sexo pq me paso una playlist de señora despechada (Bill) 🫦 Pero no se preocupen, en mis brazos hay espacio para todes, nomas no se peleen vvs
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Narración en tercera persona
Al dia siguiente, como si fueran una pareja, Bill y Ford se dirigieron a la sala de estar, como si nada viera pasado, aunque Bill estaba completamente encantado por anoche y Ford simplemente no olvidaria nada pero tampoco diria algo.
Al verlos bajar juntos, Mabel los saludo, Dipper también, Stanley levanto las cejas sin si quiera mirarlos ya que la verdad poco le importaba y aaparte, sabia que su hermano le reclamaria por haberse emborrachado con su "noviecito".
La sala de estar estaba en silencio, salvo por el suave murmullo de la televisión. Los Pines estaban esparcidos en el piso y el otro mayor de los gemelos en su sofá individual pero nadie realmente prestaba atención al programa que se transmitía. No cuando Ford y Bill estaban sentados juntos en el sofá mas grande.
Era imposible no notar la tensión entre ellos. Ford intentaba concentrarse en la pantalla, pero sus ojos seguían desviándose hacia Bill, quien, con su forma humana, estaba sorprendentemente quieto, con una sonrisa traviesa y jugando en sus labios. Bill tambien no veia del todo la televisión, no dejaba de observar a Ford, y la cercanía entre ambos parecía aumentar la presión en la habitación. Un susurro de electricidad llenaba el aire, algo tan palpable que los demás lo sentían como una ligera opresión en el pecho.
-Sixer, ¿por qué no te relajas un poco?- Bill murmuró en voz baja, su tono burlón pero con un matiz de algo más oscuro y profundo.
Ford tensó los hombros
-Estoy relajado- replicó, aunque su voz tembló ligeramente, traicionándolo.
Bill rió suavemente, un sonido que envió un escalofrío por la columna de Ford.
-Oh, claro que lo estás- dijo acercándose un poco más. La mano de Bill se movió lentamente hasta que sus dedos apenas rozaron la muñeca de Ford, un toque ligero como una pluma, pero lo suficientemente significativo como para hacer que el científico se tensara aún más.
Los ojos de Ford se encontraron con los de Bill, una sensacion peligrosa cruzando entre ellos. Ninguno de los dos rompió el contacto visual, y el aire se volvió casi sofocante.
Por un momento, nadie más en la habitación importaba. Solo eran ellos dos, atrapados en un juego de poder y deseo que nadie más comprendía.
Ford tragó saliva, sintiendo cómo la distancia entre sus cuerpos se reducía a nada. Los labios de Bill estaban peligrosamente cerca de su oído, y su voz se convirtió en un susurro cargado de promesas.
