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Narracion en tercera persona

Ford había decidido que era hora de que Bill aprendiera algunas cosas básicas sobre la vida en familia. La casa de los Misterios requería mantenimiento constante, y Ford pensó que un viaje al mercado local sería una buena lección para Bill sobre cómo manejar las necesidades del hogar.

—Bill, hoy vamos a ir de compras— anunció Ford, entrando en el salón donde Bill estaba pintando en su diario, curiosamente, una mano de seis dedos junto a un triangulo amarillo.

—¿De compras? ¿Para que?, si no tenemos oro.—preguntó Bill con curiosidad, cerrando el libro y flotando hasta ponerse de pie.

—Me refiero a cosas para la casa, comida para ti, para mi, para los niños, para la piraña, para limpieza, y si ves algo que te gusta que no sea PELIGROSO, lo compramos también.

—¿No puedo solo hacerlo aparecer?

—Claro que no, no es lo mismo, ademas, es algo que hacen las...

—¡ESPOSOS!— El rubio giro en el aire, riendose

—Pareja, pero si— Ford sonrió— Es un aspecto esencial de la vida cotidiana. Necesitamos cosas para el hogar, para Mabel y Dipper, y también comida para la piraña en la pecera.

—Oh Fordsy, eres un Romantico— el de ojos amarillos se acerco hasta llegar sus labios —Eres el ángulo agudo que completa mi triángulo, Stanford.

Ford, acostumbrado a los comentarios inusuales de Bill, se sonrojaría ligeramente, respondio con una sonrisa

—Bueno, Bill, nunca pensé que las matemáticas se pudieran usar para coquetear, pero debo admitir que tienes talento para eso

Ford fue al baño, a bañarse y alistarse para salir.
Bill, con su habitual sentido del humor, había decidido, en la ausencia del otro, vestirse con el suéter de cuello rojo de Ford, un gesto que solía hacer para molestarlo de manera amistosa. Esto hizo que Ford tuviera que conformarse con otro suéter de color negro que tenía en su armario.

—Al menos alguien sabe cómo usar mi ropa con estilo— comentó Ford, se sentia muy feliz y... algo excitado, de ver a Bill, con su ropa.

El de ojos amarillos se acerco, burlon, con la obvia intencion de imitar a Ford.

—El conocimiento es poder, Bill, deberias estudiar mas las interacciones humanas

—Yo no hablo asi— Dijo el de lentes, mirandolo indignado por su pesima imitación según el. —Ademas, si deberias mas, porque ahorcarme no es simbolo de amor

—Sabes, me gustas asi, de negro, pero me gustas sin ropa~

Justo cuando se preparaban para salir, Stanley entró por la puerta principal, sacudiendo la nieve de su abrigo. Llevaba una camisa de cuello en V con un par de cadenas de oro colgando de su cuello, combinada con unos pantalones vaqueros oscuros que le daban un aire despreocupado y seguro de sí mismo.

—¡Cerré un gran negocio hoy!— anunció Stan, con un brillo de orgullo en sus ojos— ¿Y ustedes dos? ¿A dónde van?"

—Vamos a ir de compras, Stan— respondió Ford, señalando a Bill. —Quiero enseñarle a Bill algunas cosas sobre cómo manejar un hogar.

Stan, viendo una oportunidad para pasar tiempo con su hermano y tal vez para fastidiar un poco a Bill, decidió unirse.

—¿Por qué no me llevan? Seguro necesitarán a alguien que les diga qué es útil y qué es basura— dijo con una sonrisa.

¿A Bill le gusta Ford? // Billford (Esta Cagada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora