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Max estaciono el automóvil frente al restaurante y bajo con nerviosismo para abrirle la puerta a Ximena, ambos entraron al restaurante que, para sorpresa de la mexicana, estaba vacío

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Max estaciono el automóvil frente al restaurante y bajo con nerviosismo para abrirle la puerta a Ximena, ambos entraron al restaurante que, para sorpresa de la mexicana, estaba vacío.

—Buena tarde, señor Verstappen —un mesero se acercó a la pareja—. Su mesa esta lista.

— ¿Tenías que reservar todo el restaurante? —preguntó la chica apenas llegaron a la mesa.

Max se encogió de hombros—. No quería que te sintieras incómoda con gente alrededor nuestro —explicó—. Queríamos un lugar privado y aquí estamos.

—Max... gracias —se sonrojó—. Es la primera cita donde realmente siento que alguien se esfuerza por hacerme sentir bien, gracias por ser tu.

—Bueno a partir de ahora ya no te podrás deshacer de mi y me gusta superarme a mi mismo —bromeó causando una risa en la chica.

El local italiano estaba decorado con las flores favoritas de Ximena y había algunas velas aromáticas que, según Max, le recordaban a ella e incluso había música instrumental de los artistas favoritos de la castaña.

— ¿Y a qué se debe esta cita? —preguntó la castaña tan pronto llegó el vino.

El campeón del mundo le dio un sorbo a su copa y pensó—. Se vienen días difíciles... —suspiró dramáticamente—. No podré besarte ni estar contigo en la carrera así que quería hacer algo especial antes de regresar al trabajo.

— ¿Cómo te sientes? —al sentir la mesa separarlos mucho Max decidió mover su silla para estar más cerca de Ximena—. Leí en twitter algunas tonterías y no me gustaría escuchar como te insultan en la pista o en el podio.

Suspiró—. Estoy acostumbrado, Mena —acarició su mano con cariño—. La gente suele odiarte cuando eres bueno en algo... ya ves a Lewis cuando era campeón del mundo, Michael también fue odiado por muchos... son gajes del oficio.

—Pues es algo estúpido —rodó los ojos—. Se supone que son adultos y se comportan peor que niños de preescolar.

—Lo sé pero lo importante para mi es que al final del día tu y yo estaremos juntos celebrando —beso su mejilla.

Antes de poder seguir hablando la cena llegó.

—Este restaurante es de lo mejor que hay en Miami —aseguró—. La pasta carbonara es exquisita.

—Te creo —sonrió al darse cuenta del brillo que había en los ojos de Ximena al ver su comida favorita—. Eres preciosa.

La regiomontana se sonrojó al oírlo y beso su mejilla—. Y tu eres tan lindo —murmuró.

La comida continúo hasta que dieron las siete de la tarde que finalmente salieron del lugar, Ximena no quería sentirse decepcionada porque a final de cuentas ella sola se había ilusionado pero realmente esperaba que Max le pidiera ser su novia.

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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WILDEST DREAMS | MAX VERSTAPPENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora