Capítulo 5.

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Sergio P.

—Córtale la lengua —le ordenó a Pierre—. Si no quiere hablar, entonces hay que cortarle la lengua porque de nada le sirve.

Estábamos en una cabaña que se encontraba en medio del bosque, a unos 1000 metros de la mansión. Era una cabaña que mandé a construir para mis "huéspedes"; en estos momentos nos encontrábamos interrogando a un idiota que quiso infiltrarse en mi organización.

Gasly se acercó al hombre que yacía golpeado en el piso; realmente su aspecto era totalmente asqueroso. Obviamente lo iba a matar, pero quería que tuviera una muerte lenta.

—Espere, mi capo... —El hombre comenzó a llorar—. Yo le diré todo lo que sé, pero por favor, deme una muerte rápida.

Le hice un gesto a Gasly para que se detuviera. El hombre seguía llorando; el muy imbécil se cagó literalmente en los pantalones. Qué puto asco.

—Habla rápido. —Le digo asqueado.

- Daniel Ricciardo quiere infiltrar gente en su organización. —Está furioso desde que supo que Max Verstappen se casará con usted... —Fernando lo interrumpe.

—Se le está cayendo el cabello del coraje. —Gasly se ríe a carcajadas. —Eso explica sus problemas de alopecia.

Tanto Nano como Pierre Gasly explotan en carcajadas; parecen niños. Lewis y yo somos los únicos que permanecemos totalmente serios sin prestar atención a la broma de Fernando.

—¿Puedo seguir hablando? —pregunta el cagón y yo asiento con la cabeza. —Bueno, Daniel quiere que usted le dé a Max o bien que usted sea su pareja. Ricciardo quiere concretar una cita con usted hoy mismo.

Ese tipo estaba obsesionado conmigo, lo rechacé más de tres veces y aún así sigue aferrado a la idea de que algún día puedo pertenecerle.

—¿Algo más que decir? —le pregunto, cargando mi arma y él niega.

El disparo resuena en la cabaña, la bala se queda clavada en su frente.

—Descuartiza su cuerpo y mándaselo a Daniel. —Le digo a uno de mis matones.

Salgo de la cabaña seguido de Lew, Fer y Pierre. Debo ponerle un alto a Daniel; el imbécil cree que puede quitarme lo que me pertenece. Mi padre siempre mencionó que no debo agachar la cabeza ante nadie y no planeo hacerlo con Daniel.

Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no noté que me esperaba en la puerta principal de la mansión.

Aún puedo sentirlo montándome; se sintió jodidamente placentero el penetrarlo sin el condón, el contacto piel con piel me absorbió por completo. Su interior se sentía tan estrecho y caliente que recordar sus paredes apretándome me causó una erección de nuevo.
Parecía un adolescente que solamente quería follar y follar; espero que a Max no le importe eso.

—Hola. —Max me saludó.

Una pequeña sonrisa decoraba los labios rosados de Max; me acerqué a él para depositar un suave beso en sus labios.

—Hola, Emilian. —Lo llamé por su segundo nombre.

—¿Ahora me dirás Emilian?

Asentí y tomé su mano; necesitaba darle su anillo de compromiso; no quería que la gente pensara que él estaba soltero porque no era así. Saqué el anillo de mi pantalón y lo coloqué en su dedo anular; la joya relucía extremadamente bien en su mano.

—Es... precioso —dijo Max, impactado por la belleza del anillo en su dedo—. Me gusta mucho ese color.

El anillo dorado tenía una pieza en el centro en color verde turquesa.

—¿Quieres ir a comer? —le pregunté y él me miró con sorpresa y emoción.

Asintió felizmente.

—¿Nosotros también podemos ir? —Pierre pregunta.

Pierre y Nano siempre eran unos chismosos, querían ir a donde yo fuera; el único que realmente respetaba mi espacio era Lewis.

—No, pero les daré la tarde libre. —Nano y Pierre se fueron en cuanto escucharon eso.

Lewis seguía con Max y conmigo; parecía pensativo. Era muy raro que Lewis se quedara así de callado; parecía sumergido en sus pensamientos.

—Felicidades por tu compromiso. —Lewis finalmente habló y me felicitó. —Felicidades a los dos.

—Muchas gracias —respondió Emilian.

Lew se dio la vuelta y se fue de nuevo a la cabaña; algo raro le estaba pasando, solamente se comportaba así cuando tenía un mal presentimiento. Estoy seguro de que volvía a la cabaña para poder interrogar a Yuki; Tsunoda estaba inconsciente, por lo tanto no pudimos interrogarlo. Yuki era nuestro amigo, pero lamentablemente Daniel logró enamorarlo y llevárselo consigo; Yu nunca dio información sobre mí y eso lo sé por mis infiltrados.

Max se acercó a mí para darme un pequeño beso en la mejilla.

—¿Nos vamos? —le pregunté y él asintió.


.............

—Cuéntame más de ti. —Max y yo estábamos comiendo en uno de mis restaurantes; a él también le gustaba venir aquí de vez en cuando.

—¿Qué quieres saber?

Max se quedó en silencio mientras pensaba en qué preguntas hacerme. Ya habíamos terminado de comer y ahora estábamos tomando una copa de vino.

—¿Solamente te gustan los chicos o también te gustan las mujeres? - Su pregunta me hizo reír ligeramente.

Max era muy curioso; algo siempre le daba curiosidad. Max era como un niño que no puede evitar ser tan preguntón. Me gustaba el hecho de que Max me viera como su pareja y no como el mafioso más peligroso; era una sensación agradable.

—Soy bisexual, Max. —Veo sus mejillas sonrojarse—. Sé que tú también lo eres.

—¿Con cuántas personas has tenido sexo? —volvió a preguntar.

Realmente, yo solamente había tenido sexo con alrededor de 5 personas; no me gustaba esa mierda de follarse a medio mundo y decir que eso era disfrutar libremente de mi sexualidad. Respetaba a quienes tenían esa idea, pero yo me sentía de acuerdo con ser así.

—Con 5 personas —dije—, pero en el último mes solamente he tenido sexo contigo.

Él asintió.

¿Habrá exclusividad en nuestro compromiso y matrimonio?

Claro que habría exclusividad; Max ya era mío y no dejaría que nadie lo tocara, pero también sabía que si quería algo, yo también debía darlo. Si Max quería exclusividad, eso le daría; no me iba a poner a exigirle algo que sé que no puedo darle.
Me estaba comprometiendo con Max y lo iba a hacer bien, no haría las cosas a medias.

—Si quieres saber si te seré fiel, la respuesta es sí. —Max soltó un suspiro de alivio—. No planeo engañarte; cuando te digo que quiero que seas mi pareja es porque realmente lo quiero. No te voy a pedir exclusividad si yo no puedo dártela; las cosas no son así conmigo.

—¿Ni siquiera volverías a tener algo con Lando? —Max tenía miedo de que yo sintiera algo por Lando.

-Lando ya no me interesa; si sigue viviendo en la mansión, es porque es necesario. —Su padre es mi socio en muchos negocios, aparte de que es un muy buen amigo de la familia —le explico—. Nunca he tenido un interés amoroso por Lando, de hecho nunca he tenido un interés amoroso por nadie. No te voy a engañar, Max, te lo juro.

Max se estiró un poco para poder darme un abrazo. Sé que Piquet lo engañó muchísimas veces, pero yo no era como esa roba colágeno. Obvio, tampoco puedo decir que soy el mejor ser humano; era un asesino que había acabado con la vida de miles de personas. En mi defensa, todas esas personas eran una mierda; algunos eran pedófilos, violadores, etc.

Max ahora era la persona más importante en mi vida y debía protegerlo; no puedo dejar que alguien intente dañarlo. No sé si me voy a enamorar o no de Max, pero estoy seguro que, pase lo que pase, yo lo voy a proteger en cualquier momento; no importa si estás en buenos o malos términos. Tenía a un maravilloso ser humano bajo mi responsabilidad y no pensaba fallarle en ningún aspecto; estoy seguro de que a mi madre y a mi familia les encantará conocer a Max, así que en dos semanas se los presentaría formalmente.

















Ayer inicié a escribir el cap, pero me quedé dormida y apenas ahorita lo voy terminando, jajajaja. En el próximo cap. voy a saltarme dos semanas; les contaré qué pasó durante esas dos semanas y así.
Esto aún es un borrador, por lo tanto todavía estoy pensando en cambiar algunas cosas, pero lo haré cuando tenga una estructura clara de lo que quiero.
Kat💋

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