Capítulo 23

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Sergio.

Ha pasado una semana desde lo que pasó con Daniel, ahora Max ya sabe todo y Helmut Marko ya está muerto. Con el vejete muerto estoy seguro que Daniel se la pensará dos veces antes de volver a amenazarme, mientras yo estaba con Daniel; mis hombres estaban secuestrando a Marko y llevando a la cabaña de huéspedes donde nunca más salen.

Ni siquiera sé que pasará con Max, si quiere el divorcio estoy dispuesto a dárselo, pero no tengo planeado alejarme de él en su embarazo.

Toda esta semana la he pasado encerrado en el departamento de España sin querer ver a nadie, no he tenido ánimos para una mierda.
Miro el reloj que reposa en mi mesita de noche, son las 9 a.m y planeo ir a ver a Max así que debo levantarme de una vez.

Un mareo me llega en cuanto me pongo de pie, es tan jodidamente raro porque llevo dos semanas sintiendo mareos y cansancio en exceso.
Espero un par de segundos a que la sensación de mareo se disminuya y me dirijo al baño para darme una ducha rápida y finalmente ir a casa.

Una vez que estoy en el jet me enfoco en buscar las palabras adecuadas para hablar con Max, pero simplemente no hay palabras adecuadas para decirle a mi esposo que lo he engañado y aparte de engañarlo decidí no darle la cara por una semana entera. De verdad que no sé como hablaré con Max, es estúpido decir que no quiero lastimarlo si ya lo he lastimado con mis acciones y mi actitud; lo abandone en nuestra noche de bodas y me fui a acostar con otro hombre esa misma noche.

Ni siquiera me doy cuenta de que ha hemos llegado hasta que me informan que ya estoy en casa y pido bajar cuando lo decida, antes de bajar miro el anillo en mi dedo anular y me pregunto si cuando vuelva a subir a este jet seguiré usando la argolla.

-Mierda, te ves bastante mal.-Dice Lewis al verme bajar.

Ruego los ojos y decido ignorarlo.

-¿Estás seguro que ya quieres hablar con el?.-Me pregunta con la duda clara en su voz.

-Debo hacerlo, no puedo seguir evitando mi realidad ¿O si?.

Lewis niega con la cabeza y nos adentramos a la mansión donde Yuki se encuentra afuera esperándome con el ceño fruncido y una mueca de disgusto.

-Sergio, la verdad no creo que sea prudente que hables con Max.- Me aconseja Yuki.- No quiere ver a nadie y se la ha pasado encerrado en su habitación desde que supo lo de Daniel.

Debido ignorar las palabras de Yuki y voy directo a mi habitación, llamo a la puerta y no obtengo respuesta.

-Max, necesito hablar contigo.-Le digo a Max, sé perfectamente que me está escuchando y lo compruebo cuando abre la puerta y se aleja rápido antes que pueda acercarme a él.

Mi corazón se aprieta en mi pecho al notar las enormes ojeras que adornan los ojos oceánicos de Max, su mirada luce triste y totalmente vacía. En sus ojos no hay ningún brillo, sus labios lucen secos y su cabello luce menos sedoso.

- ¿Qué se te ofrece?.- Pregunta viéndome con aburrimiento.

Suspiro y me siento en la esquina de la cama.

-No sé como empezar; Ya sabes lo que pasó, pero no sabes porque fue que pasó y quiero decírtelo.

-¿Me vas a narrar como te lo follaste? .-Pregunta con ironía.

Niego sin dejar de verlo a los ojos.

-Solamente quiero que sepas que nunca estuvo en mis planes el que todo esto sucedería, no era mi intención dañarte y serte infiel, pero de verdad que tu vida peligraba y ese hijo de puta ya sabe muchas cosas de ti.- Hago una pausa para ver su reacción, pero simplemente no hay reacción por su parte.-Yo ni siquiera fui capaz de hacer algo conscientemente porque tuve que embriagarme y drogarme para darme el valor de hacer esa mierda, de verdad que yo quería sucedería todo esto.
Entiendo si quieres divorciarte, no te voy a obligar a estar conmigo y tampoco te obligaré amarme porque lo que menos quiero es hacer eso, tú decides si te quedas.

Max sonríe con sarcasmo y niega con la cabeza.

-Lo más fácil sería divorciarme de ti, pero necesitas más que una infidelidad para deshacerte de mi .-Dice con voz firme.- Esto es una mierda, pero no sé la voy a poner tan fácil a este grandísimo hijo de puta.

-Max, de verdad no tienes que hacer esto.

El rubio pone en blanco los ojos y decide ignorar lo que acabo de decir.

-Ya te dije que ese hijo de puta necesita hacer más para poder deshacerse de mi, ni siquiera quiero escuchar como sucedido todo, solamente quiero fingir que esta mierda no pasó y nosotros estamos perfectamente bien.

-Max...-Antes de que pueda hablar el ya tiene su boca encima de la mía evitando que articule palabra alguna.

Sus labios se sienten extraños, pero debido ignorar esa sensación y decido dejarme llevar. Abrazo a Max como si mi vida dependiera de este abrazo y el hace lo mismo conmigo.
No tengo ni puta idea de porqué Max está haciendo esto, pero sé perfectamente que esto no es lo correcto porque nunca será correcto que él ignore toda la rabia que siente hacia mi.

-Solamente olvidemos esto y no volvamos a mencionarlo, por favor.- Me pide Max con los lágrima adornando sus ojos y la voz completamente quebrada.

Siento que me estrujan el corazón cuando él comienza a llorar desconsoladamente en mi hombro, se siente como si pudiera ver como su corazón está completamente devastado ante el dolor que le he provocado. Mi esposo llora hasta que sus ojos ya no pueden expulsar más lágrimas, ambos nos quedamos en silencio hasta que él decide volver a hablar conmigo.

-Si algún día vuelves a ser infiel no me lo digas, por favor porque no sería capaz de soportar esta mierda de nuevo y de verdad que la he pasado fatal.

Claramente no tengo planeado que esto vuelva a ocurrir, no puedo pedirle que confíe en mí porque lo engañe de una manera tan baja y asquerosa.

Ay Max, de verdad que me gustaría tanto alejarte de mi y que realmente tengas una vida normal, pero soy demasiado egoísta para hacerlo.














Hello.
Dios, me tarde un montón en actualizar, es spr cortito el capítulo, pero de verdad que mañana voy a subir otros capítulos más extensos.
Mil gracias por la espera.
Los qm,Kat💋

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