𝚄𝚗 𝚊𝚗𝚝𝚎𝚜

── Equipos

Un día más de academia donde muchos an llegado a demostrar sus habilidades shinobis y otros solamente se an quedado estancados.

Las amenazas hacia Konoa cada vez eran más frecuentes pero gracias a la excelencia con la que se asociaban a clanes tan poderosos que defendían hasta la muerte su hogar.

An apresurado la academia para sacar a sus mejores ninjas y que estén preparados para un futuro desastroso por las discusiones de aldeas y países que nunca se pondrán de acuerdo por siempre querer ser los líderes y tener poder sobre todos.

Era uno de esos días en los que debían salir a practicar su taijutsu por más mediocre que fueran en ese aspecto.

— Muy bien niñas todas vayan con Amiko — era la injusticia de ser kunoichi, ellas recibían menos práctica y más como un apoyo para sus compañeros.

— Genial — decía desganada Anko mientras se levantaba junto las demás niñas.

— Mientras ellos entrenan — señalando a los niños — Nosotras debemos ir a bailar, peinar nos, caminar y como esconder cosas, eso no es justo!

— Se que quieres acción Anko pero una konoichi debe aprender estos aspectos — decía Rin con una sonrisa de oreja a oreja.

Más Anko solo siguió a la sensei que las avia ido a recojer con desgano pues ella era más de lucha y no de gracia.

— Descuida Anko — decia Shizune mientras le tocaba el hombro — Que te parece si te ayudo para que salgamos con tiempo para poder entrenar solo nosotras dos — le animo y esta sonrio.

— ¡Hey! — Ambas voltearon an te el quejido y era Hee.

— Que hay de mí — asiendo puchero.

— Claro que tu también eres bienvenida tontuela — reian ambas niñas.

— Muy bien niñas todas en sus asientos, pues recibiremos dos horas de clases — canturreo feliz esta y se escucharon algunos chillidos de felicidad y otros de desgano .

Recibieron todo lo que ya avían aprendido, ni siquiera sabían porque les seguían enseñando algo tan sencillo.

Kurenai era la mejor en las clases de kunoichis aunque a ellas no les afectaba pues ya avían aprendido lo necesario apezar de no pasar con la nota más alta.

— ¡Sensei!

Esta voltio para ver que era Anko para insistirle nuevamente en que ya avia terminado.

— Esta bien Anko puedes retirarte al patio de afuera pero no molestes a los chicos por favor — le dijo sin ánimos.

Esta victorio y se llevó a Hee que avia terminado y solo quedaba Shizune en desequiparse múltiples cosas de encima.

— Adelantense chicas iré en un momento.

— Más te vale y que te apresures — le amenazo dulcemente mientras arrastraba a Hee.

Las demás niñas vieron esto preguntándose a dónde se dirigían y si irían a ver a los niños.

— Amiko‐sensei ¿Acaso ellas iran con los chicos?

— ¡Podemos ir nosotros también!