La mañana comenzó algo tensa, con un omega decidido y un Alfa mañanero.
Dan se despertó temprano y se refugió en la biblioteca, hojeando libros sobre paternidad y organizando sus pensamientos. La ausencia de Jaekyung, quien estaba fuera haciendo su rutina de ejercicios matutinos, le ofreció un respiro para prepararse mentalmente.
Cuando Jaekyung regresó, sudoroso y cansado, entró en la casa con una actitud enérgica, pero pronto se dio cuenta del silencio en la casa. Al no encontrar a Dan en la cocina, se dirigió a la biblioteca y lo encontró sentado en una silla, absorto en un libro.
—¿No aras el desayuno?—
Dan levantó la vista del libro, con una expresión que mostraba determinación. Aunque trataba de mantener la calma, su voz reflejaba un esfuerzo consciente.
—No he preparado nada. Pensé que podrías hacerlo esta vez —respondió Dan, con frialdad—. Después de todo, parece que eso es lo que realmente importa para ti.
Jaekyung frunció el ceño.
—¿Qué estás insinuando? —preguntó, con una mezcla de curiosidad y desdén—. ¿Crees que puedes cambiar las cosas solo porque no estás de humor para seguir con la rutina?
Dan cerró el libro lentamente y se levantó, dirigiéndose hacia la ventana.
—No estoy cambiando nada por capricho. Estoy haciendo lo que necesito para mantener mi dignidad y cuidar de nuestro bebé —dijo Dan, sin mirarlo.
Jaekyung se acercó, todavía con el sudor de su entrenamiento en la piel, y su actitud desafiante no se desvaneció.
—¿Así que ahora estás dándome órdenes? —dijo Jaekyung, con una sonrisa irónica—. Nunca he sido bueno siguiendo reglas. Y no creo que acepte a ese bebé, ni tú ni yo estamos listos para eso.
Dan lo miró, sintiendo el peso de las palabras de Jaekyung, pero se armó de valor y respondió con una voz decidida.
—Sé que no aceptas al bebé. Sé que esto no es fácil para ti —dijo Dan, tratando de mantener la compostura—. Pero si quieres que esto funcione, tendrás que empezar a enfrentar la realidad. No estoy pidiendo que lo ames de inmediato, solo que lo aceptes y que me dejes a mí también.
Jaekyung, aunque claramente molesto, se cruzó de brazos, mientras analizaba la situación.
—Bien... bien. —dijo Jaekyung, acercandose al cuello de dan y serca a su oido dijo —. Pero no esperes que sea fácil para ninguno de los dos.—
— ¡Bien! — Volteo y encaró a Jaekyung —... ¡Añadiremos algunas reglas entonces! — Le dedico una sonrisa y se fue a la sala
Al llegar ambos se sentaron afrente del otro.
— Número uno, dejaremos el sexo a un lado
— ¿¡QUE!?
— En un embarazo no es posible tener relaciones, ya que podría dañar a mi bebé — Dijo con los brazos cruzados y el ceño fruncido
— No creeré eso hasta escucharlo de un Doctor.
— Número dos, Las discusiones están prohibidas, número tres, tendrá que acompáñame a mis chequeos.
Jaekyung suspiro y se recostó acomodándose en el costoso sofá.— ¿Eso es todo?
— Por último, dejara de reprochar porque llego a la hora que llego
— Aja, si ya no tendremos sexo, entonces tendré que buscar a más personas, ¿Cómo haremos con eso?
No se había puesto a pensar en eso.. Jaekyung mantenía su jinx entonces debería buscar a otras personas..
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Propiedad. (Jinx)
RomanceDan descubre que toda su vida fue un engaño, el nunca fue un beta, el estaba embarazado, ¿Como afrontaria esto ante el gran Emperador Joo Jaekyung, detestor de los omegas?