Era un nuevo día y, tras la petición de Dan para pasar más tiempo con Jaekyung debido al desarrollo del bebé, ambos se dirigían al gimnasio. Necesitaban recoger unos papeles que Dan había dejado el día anterior, y luego planearían una salida para comprar algunas cosas con el pelinegro.
Al salir del consultorio, Dan notó que Daen, el entrenador del Team Black, parecía preocupado mientras miraba su teléfono. Preocupado, decidió acercarse.
—¿Se encuentra bien? —preguntó Dan, observándolo con una leve inquietud.
—No, Dan, tranquilo. No es nada —respondió Daen, esbozando una sonrisa forzada.
—¿Está seguro?
Daen suspiró profundamente antes de responder. —Mi madre… está en el hospital. Debo viajar, pero no puedo llevar a mi hijo
Dan sintió cómo su pecho se apretaba. Situaciones como esa siempre lo ponían emocionalmente vulnerable. —Lamento mucho eso… Yo perdí a mi abuela hace poco, y sé lo doloroso que es.
—Gracias, Dan. Justamente por eso no quiero decírselo a mi hijo. Es muy pequeño, y adora a su abuela.
—Bueno… si me lo permites, podría cuidarlo. Quiero ayudarte en lo que pueda.
—¿De verdad, Dan? ¡Gracias! No sabía a quién dejarlo, y me siento más tranquilo si está contigo.
Dan ya conocía al hijo pequeño de Daen, pues a menudo lo llevaba al gimnasio. El niño era querido por todos.
[...]
—Dan, ¿quién es ese? —preguntó Jaekyung, frunciendo el ceño al ver que Dan entraba en el auto con un niño dormido en brazos.
—Es el hijo de Daen, lo cuidaré hoy.
—¿Qué? No pienso manejar con esa cosa en brazos.
—Señor, no es una "cosa", es un niño, y solo será por hoy. Perdón por no avisarle antes.
—Como sea, pero tú te harás cargo de ese... niño.
Dan, más seguro de sí mismo últimamente, lo miró fijamente. Sentía que ya no temía enfrentarse a Jaekyung como antes.
Mientras iban en camino, el niño comenzó a despertarse. Aún estaba algo somnoliento, acurrucado en los brazos de Dan.
—¿Nymu? ¿Ya despertaste? —preguntó Dan suavemente.
—R-ran… —balbuceó el niño, provocando una explosión de alegría en Dan.
—¡Dijo mi nombre! —Dan casi gritó de emoción. El pequeño aún no podía pronunciar bien, pero para Dan, ese nuevo apodo era lo más tierno que le habían dicho.
—¡Nimii! ¡Sí, soy Dan! —respondió emocionado mientras el niño jugaba con sus mejillas, algo que al parecer le encantaba, tanto a él como al hombre de cabello oscuro a su lado.
—Qué ridículo —murmuró Jaekyung, girando el volante con brusquedad hacia la siguiente calle.
—Ridículo usted —Dan le lanzó una mirada fulminante, y el pequeño, como si lo imitara, sacó la lengua, emitiendo un ruido extraño.
¿Ese mocoso se está burlando de mí?
Jaekyung apretó los dientes, pero al ver la expresión de Dan, decidió callarse y mantener la paz… por el momento.
[...]
Una vez llegaron a la tienda, Jaekyung bajó del auto con su habitual porte imponente, con barbijo y gafas oscuras. Al abrir la puerta para que Dan saliera, este se acomodó al bebé en brazos y le pidió a Jaekyung:
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Propiedad. (Jinx)
RomanceDan descubre que toda su vida fue un engaño, el nunca fue un beta, el estaba embarazado, ¿Como afrontaria esto ante el gran Emperador Joo Jaekyung, detestor de los omegas?