Capítulo 8

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Pasaron unos días desde aquella conversación en la playa, y TN no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido entre ella y Ruslana. La situación entre ellas había cambiado, pero en lugar de la incomodidad que había temido, había una extraña tranquilidad, como si un capítulo importante en su vida acabara de comenzar.

Una tarde, mientras TN estaba en casa, recibió una llamada inesperada. Era Violeta, su voz vibrante y llena de entusiasmo como siempre. "¡TN! ¿Qué tal si esta noche te vienes de fiesta con nosotras? Kiki y yo estamos organizando algo con el resto del grupo: Ruslana, Martín, Salma, Naiara... y pensamos que sería genial si tú y Rebeca se unieran. ¿Qué dices?"

TN dudó por un momento, pero la idea de pasar un rato con sus amigos, especialmente con Ruslana, era demasiado tentadora para rechazarla. "Suena genial, Vio. Cuenta con nosotras."

Esa noche, TN y Rebeca llegaron al club donde se llevaba a cabo la fiesta. El ambiente era eléctrico, con luces brillantes que se reflejaban en las paredes y la música que vibraba en el suelo. Apenas entraron, Violeta y Kiki las recibieron con abrazos efusivos, y pronto se unieron a los demás. Ruslana, por su parte, saludó a TN con una sonrisa que decía más de lo que las palabras podrían expresar.

La noche transcurrió en un torbellino de risas, baile y copas. TN se divertía más de lo que había imaginado, rodeada de amigos y sintiendo esa conexión especial con Ruslana. Pero mientras la noche avanzaba, un chico que TN no conocía comenzó a acercarse demasiado. Al principio, parecía inofensivo, coqueteando de manera superficial, pero pronto su actitud cambió. Se volvió insistente, invadiendo el espacio personal de TN de una manera que la hizo sentir incómoda.

Ruslana, que lo había estado observando desde la distancia, no tardó en intervenir. Se acercó con una sonrisa forzada y se colocó entre TN y el chico. "¿Todo bien por aquí?", preguntó, aunque su tono de voz dejaba claro que no estaba dispuesta a tolerar ninguna falta de respeto.

El chico se encogió de hombros, murmurando algo incomprensible antes de alejarse con desgano. TN respiró aliviada, agradecida por la intervención de Ruslana.

"Gracias," dijo TN, mirando a Ruslana a los ojos, su corazón latiendo con fuerza no solo por el incidente, sino también por la cercanía de la chica.

"No tienes que agradecerme," respondió Ruslana, su voz suave. "Nadie debería hacerte sentir así."

Pero antes de que pudieran decir algo más, el chico volvió a aparecer, esta vez dirigiéndose a Ruslana con una actitud desafiante. "¿Qué pasa contigo? ¿Te crees la dueña de todo?"

Ruslana levantó una ceja, su expresión endureciéndose. "Lo que pasa es que no me gustan los idiotas que no saben respetar a los demás. Así que, si tienes algún problema, mejor lo resuelves lejos de aquí."

El chico hizo un gesto de desdén y se alejó, no sin antes lanzar una última mirada a TN, que la hizo estremecerse. Ruslana, percibiendo el malestar de TN, la tomó de la mano y la guió lejos de la pista de baile, hacia los baños donde podrían tener un poco de privacidad.

Dentro del baño, Ruslana cerró la puerta y se giró hacia TN. "Oye, no dejes que ese imbécil te arruine la noche, ¿vale? Estoy aquí contigo."

TN asintió, pero no pudo evitar que las emociones la abrumaran. Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, y antes de que pudiera detenerlas, se echó a llorar en el hombro de Ruslana. La cercanía, la protección que sentía en sus brazos, era todo lo que necesitaba en ese momento.

"Lo siento," murmuró TN entre sollozos. "No quería que esta noche terminara así."

Ruslana la abrazó con más fuerza, acariciando su cabello suavemente. "No tienes que disculparte. Todo está bien. Estoy aquí."

TN se apartó ligeramente, lo justo para mirarla a los ojos. De nuevo, se encontraron en ese espacio íntimo, donde el mundo exterior no importaba. Los ojos de Ruslana brillaban con una mezcla de compasión y algo más profundo, algo que TN reconoció inmediatamente.

El silencio se hizo pesado, lleno de emociones no expresadas, hasta que TN, sin pensar demasiado, se inclinó hacia Ruslana y la besó. Fue un beso diferente al de la playa: más intenso, más seguro, cargado de la pasión acumulada en los últimos días.

Ruslana respondió de inmediato, rodeando a TN con sus brazos, profundizando el beso. Era como si todo lo que habían estado evitando se derrumbara en ese instante, permitiéndoles explorar lo que realmente sentían la una por la otra.

Cuando finalmente se separaron, ambas respiraban con dificultad, sus frentes apoyadas la una contra la otra. "Esto... esto es real," susurró TN, sus dedos aún entrelazados en el cabello de Ruslana.

"Sí," respondió Ruslana, con una sonrisa suave. "Lo es. Y sea lo que sea, lo descubriremos juntas."

Salieron del baño con una sonrisa, una conexión más fuerte que antes. La fiesta continuaba y al unirse nuevamente al grupo, Ruslana y TN compartieron una mirada que no necesitaba palabras. Lo que habían comenzado esa noche era solo el principio, y ambas sabían que no sería fácil, pero estaban dispuestas a enfrentarlo juntas.

Este capítulo es cortito y hoy no tengo mucho tiempo pero subiré uno más y si puedo dos.

RuslanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora