Capítulo 20

553 27 7
                                    

Con una sonrisa que no podía contener, TN se giró hacia la puerta de su casa. Sabía que esa noche no sería fácil de olvidar. La calidez del abrazo de Ruslana, la suavidad de sus palabras, y la conexión que habían sentido bajo el refugio de la tienda habían dejado una huella profunda en su corazón.

Mientras entraba en su hogar, TN se dio cuenta de que algo había cambiado dentro de ella. La rutina diaria que la esperaba parecía menos intimidante, y una nueva energía la impulsaba a enfrentar el día. El recuerdo de la complicidad compartida con Ruslana la hacía sentirse más fuerte, más segura de sí misma.

El sonido del timbre de su teléfono interrumpió sus pensamientos. Era un mensaje de Ruslana.

"Espero que hayas llegado bien. Ya extraño tu calorcito, peque ".

TN sonrió y respondió rápidamente, sintiendo una emoción que burbujeaba dentro de ella. "Todo bien por aquí. Ya quiero verte de nuevo. "

Las semanas pasaron rápidamente, y aunque la distancia entre ellas era considerable, TN y Ruslana mantenían el contacto constante a través de mensajes y llamadas. Cada conversación era un recordatorio de la conexión especial que habían forjado aquella noche en el campamento, y ambas esperaban con ansias el momento en que podrían verse de nuevo. Sin embargo, la rutina y las responsabilidades cotidianas hacían que esos encuentros fueran más difíciles de coordinar.

Una tarde, mientras TN estaba en casa, el timbre de la puerta sonó de repente. Al abrir, se encontró con todo el grupo: Lucas, Paul, Kiki, Vio, Rebeca, Denna y Alex, todos con sonrisas cómplices y un aire de emoción que TN no pudo ignorar.

"¡Venga, TN! ¡Date prisa y ponte guapa!" exclamó Kiki, empujándola suavemente hacia su habitación.

"¿Pero qué está pasando?" preguntó TN, completamente confundida.

"No hay tiempo para preguntas, solo haznos caso. Ya verás", agregó Vio, guiñándole un ojo.

Sin entender nada pero contagiada por la energía de sus amigos, TN obedeció. Se cambió rápidamente, eligiendo uno de sus mejores atuendos, y se arregló con más esmero de lo habitual. Cuando finalmente salió de su habitación, todos la esperaban en la sala con sonrisas de aprobación.

"Perfecta", dijo Rebeca, asintiendo con satisfacción. "Vamos, el tiempo apremia".

"¿A dónde vamos?" preguntó TN, todavía sin pistas sobre lo que estaba ocurriendo.

"Vamos a ver a Ruslana", respondió Kiki, mientras el grupo comenzaba a dirigirse hacia la puerta. "Y tú, TN, eres la sorpresa."

TN sintió un vuelco en el estómago. "¿Cómo que soy la sorpresa?"

Vio, sonriendo, se acercó a ella y la tomó del brazo. "Ruslana va a dar su primer bolo importante en Madrid esta noche. No te lo dijo porque le daba vergüenza, pensó que era un evento sin importancia. Pero sabemos cuánto significa para ella, y pensamos que sería genial que estuvieras allí para apoyarla. Así que... ¡sorpresa!"

El corazón de TN comenzó a latir con fuerza. Ruslana no le había mencionado nada sobre ese evento, y ahora la idea de verla en un momento tan importante, y además ser la sorpresa, la llenaba de una mezcla de emoción y nerviosismo.

"¿Y por qué no me lo dijo?" murmuró TN, procesando la noticia.

"Porque a veces Ruslana es un poco tonta", dijo Lucas con una sonrisa afectuosa. "Pero tú eres importante para ella, y creemos que verte allí le dará el impulso que necesita."

Sin más preguntas, TN se dejó llevar por la emoción del momento. Subieron al coche y se dirigieron hacia el lugar del evento. Durante el trayecto, el grupo intentó calmar los nervios de TN con bromas y conversaciones ligeras, pero nada podía evitar que sintiera mariposas en el estómago.

Al llegar al lugar, un pequeño club de música en el centro de Madrid, el grupo se reunió frente a la entrada. La atmósfera era vibrante, con gente entrando y saliendo, y TN se dio cuenta de que este evento era mucho más grande de lo que Ruslana había dejado entrever.

"Está a punto de empezar", dijo Paul, mirando su reloj. "Vamos, entremos."

Mientras se abrían paso entre la multitud, TN sentía cómo la emoción crecía. Finalmente llegaron a la sala principal, donde el escenario estaba iluminado y preparado. Los músicos estaban afinando sus instrumentos, y el ambiente estaba cargado de expectación.

"Nos quedaremos atrás, para que no te vea hasta el último momento", susurró Rebeca, guiando a TN hacia un rincón discreto desde donde tendrían una vista perfecta del escenario.

Poco después, las luces se atenuaron, y un murmullo recorrió la sala. Entonces, Ruslana apareció en el escenario, con su guitarra en mano y una mirada concentrada. TN sintió un nudo en la garganta al verla, sabiendo lo importante que ese momento era para ella.

La música comenzó, y Ruslana tocó con una pasión que TN no había visto antes. Su voz llenó la sala, cautivando a todos los presentes. A medida que avanzaba la actuación, TN no podía apartar la mirada, completamente maravillada por la destreza y la emoción con la que Ruslana se desenvolvía en el escenario.

Finalmente, Ruslana se dirigió al micrófono, su voz temblorosa con una mezcla de nervios y emoción. "Quiero agradecerles a todos por estar aquí esta noche. Este es un momento muy especial para mí, y no podría estar más feliz de compartirlo con ustedes."

Justo en ese momento, Ruslana levantó la vista, y sus ojos se encontraron con los de TN. Por un segundo, pareció quedarse sin palabras, su expresión pasando de sorpresa a pura alegría.

"Y... bueno, hay alguien muy especial aquí esta noche", continuó Ruslana, sonriendo ampliamente. "Alguien que me ha dado más inspiración de la que jamás podría pedir."

TN sintió cómo todo el grupo la empujaba suavemente hacia adelante, y antes de que pudiera protestar, se encontró caminando hacia el escenario. La sala se llenó de aplausos y murmullos mientras Ruslana dejaba la guitarra a un lado y bajaba del escenario para encontrarse con ella.

Cuando finalmente estuvieron frente a frente, Ruslana la miró con una mezcla de incredulidad y gratitud. "No puedo creer que estés aquí", susurró, sus ojos brillando de emoción.

TN sonrió, sintiendo cómo la tensión se desvanecía en ese momento. "No me perdería esto por nada del mundo", respondió, antes de lanzarse a los brazos de Ruslana, rodeándola con fuerza.

RuslanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora