Ruslana

Capítulo 29

Ruslana se inclinó sobre la cama de TN, el corazón roto por la tristeza y el arrepentimiento. La habitación estaba bañada en una luz suave y tenue, y el monitor al lado de la cama emitía un pitido constante y tranquilizador.

"Pensé que te iba a perder, TN. No sé qué haría sin ti", dijo Ruslana, su voz rota por la emoción mientras sostenía la mano de TN con cuidado.

TN, a pesar de su debilidad, intentó sonreír. "No voy a ningún lado, Rus. Solo... necesito tiempo para recuperarme."

Ruslana asintió, las lágrimas cayendo libremente por su rostro. "Perdóname. Todo esto es culpa mía. No debí dejar que las cosas llegaran a este punto."

TN apretó suavemente la mano de Ruslana, su mirada cargada de comprensión. "No es tu culpa. Ambos hemos cometido errores. Lo importante es que estamos aquí ahora."

La puerta de la habitación se abrió lentamente, y los padres de TN entraron, sus rostros reflejando una mezcla de preocupación y alivio. La madre, una mujer de mediana edad con cabello castaño claro y ojos amables, se acercó a Ruslana. "¿Cómo está nuestra hija?"

"Está estable, pero aún necesita tiempo para recuperarse", respondió Ruslana, levantando la vista con un atisbo de esperanza en sus ojos.

El padre de TN, un hombre de complexión robusta y cabello oscuro, se acercó a la cama, tomando la mano de TN con ternura. "Hija, nos has preocupado mucho. Pero lo importante es que estás aquí con nosotros."

TN giró la cabeza lentamente para mirarlos, y aunque su voz era débil, el amor y el consuelo en sus palabras eran evidentes. "Mamá, papá... estoy bien. Solo necesito descansar un poco más."

En ese momento, Claudia, la hermana pequeña de TN, entró en la habitación, sus ojos llenos de lágrimas. Se acercó a la cama y se arrodilló junto a TN, tomando su mano libre. "Tú no puedes irte, TN. No sé qué haría sin ti."

Ruslana se apartó un poco para dar espacio a Claudia, observando con el corazón encogido cómo la pequeña se aferraba a su hermana. Los padres de TN se sentaron cerca, su presencia tranquilizadora en medio del caos emocional.

"Claudia, cariño, todo estará bien", dijo la madre de TN con una voz suave. "Tu hermana está fuerte y va a recuperarse. Lo sabemos."

Claudia asintió, aunque las lágrimas seguían cayendo por su rostro. "Lo prometo, no te dejaré sola. No puedo."

Las horas pasaron mientras TN recibía la visita de sus seres queridos. Los médicos hicieron su ronda y confirmaron que TN estaba progresando bien. La recuperación sería lenta, pero estaba en camino hacia casa.

"Queremos agradecerte, Ruslana", dijo el padre de TN, dirigiéndose a ella con una expresión sincera. "Sabemos que has estado al lado de nuestra hija en todo momento. Eres muy importante para ella."

Ruslana, conmovida por las palabras, respondió con humildad. "No hice lo suficiente. Pero prometo que haré todo lo posible para que TN se recupere completamente."

Finalmente, después de varios días, TN fue dada de alta. La noticia trajo una mezcla de alivio y alegría al grupo. Claudia estaba especialmente emocionada, saltando de felicidad mientras ayudaba a sus padres a preparar la casa para el regreso de TN.

Ruslana ayudó a los padres de TN a llevar a TN a casa, y el ambiente en la casa fue de calma y esperanza. La recuperación de TN sería un proceso gradual, pero con el amor y el apoyo de su familia y amigos, estaba claro que no estaba sola en su camino hacia la recuperación.

La llegada a casa fue un momento emotivo para todos. TN se instaló en su habitación, decorada con el cariño de su familia. Ruslana se quedó con ella durante ese primer día en casa, ayudándola a sentirse lo más cómoda posible.

La tarde avanzaba lentamente mientras TN y Ruslana se acomodaban en la habitación de la casa. TN estaba en la cama, arropada y con una expresión de cansancio pero también de alivio al estar de vuelta en casa. Ruslana, con su carácter cuidadoso y protectora, se sentó a su lado y, viendo que TN parecía relajada, decidió unirse a ella en la cama para brindar un poco más de consuelo.

Ruslana se deslizó bajo las cobijas, acercándose con suavidad. TN giró la cabeza para mirarla, una débil sonrisa apareciendo en sus labios. "¿Qué estás haciendo?", preguntó TN, con una voz que aún arrastraba la debilidad de su reciente enfermedad.

"Solo quiero estar contigo, si no te importa", respondió Ruslana con ternura, tomando la mano de TN entre las suyas. "Pensé que podría ser más cómodo si me quedo aquí contigo."

TN asintió, su mirada llena de gratitud. "Me alegra que estés aquí. Ha sido una locura estos días. No sé qué habría hecho sin ti."

Ruslana se acomodó junto a TN, envolviendo a su novia en un abrazo suave pero reconfortante. "Siento mucho todo lo que pasó. Me asusté tanto, TN. No sabía qué hacer. Solo quiero que te sientas bien y segura."

TN suspiró profundamente, su respiración relajándose al sentir la cercanía de Ruslana. "Sé que todo esto ha sido duro para ti también. Y sé que no es fácil perdonar, pero aprecio todo lo que has hecho. Me has demostrado cuánto me quieres."

"Te quiero más de lo que puedo expresar con palabras", dijo Ruslana, su voz cargada de emoción. "He aprendido mucho de todo esto, y la verdad es que no quiero que vuelva a pasar. No sé cómo manejaría otro momento así. Me has enseñado que, a veces, todo lo que necesitamos es estar ahí para alguien, sin importar qué tan difícil sea."

TN miró a Ruslana con una mezcla de admiración y amor. "A veces pienso que no merezco todo esto, que no soy suficiente. Pero en estos momentos, cuando estás aquí conmigo, siento que tal vez sí lo soy."

"Siempre has sido suficiente para mí", respondió Ruslana, su voz suave y sincera. "Te admiro por tu fortaleza, por cómo enfrentas las cosas a pesar de todo. Y estoy aquí, no solo para cuidar de ti, sino para decirte cuánto significas para mí."

TN sonrió, sus ojos brillando con lágrimas contenidas. "¿Sabes? Me alegra mucho que estemos juntas. Este momento me hace darme cuenta de cuán importante eres en mi vida. Me has mostrado que el amor es más fuerte que cualquier problema, y eso me da esperanza."

Ruslana se inclinó y besó suavemente la frente de TN. "Te prometo que voy a estar aquí, no solo en los momentos buenos, sino también en los difíciles. Vamos a salir de esto juntas, y con el tiempo, todo va a estar bien."

TN asintió, y un silencio tranquilo se asentó entre ellas. Ruslana continuó abrazando a TN, acariciando su cabello con una ternura que transmitía todo el amor que sentía. A pesar de las dificultades, el ambiente en la habitación estaba lleno de una calidez reconfortante.

Ambas se quedaron allí, abrazadas y tranquilas, mientras ruslana le daba besos en la cabeza a TN y ella ponía su cabeza en el hueco del cuello de la pelirroja.

"Buenas noches peque, te quiero"