Capítulo 19

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Ruslana, siempre atenta, notó la tensión en TN y decidió romper el hielo con una sonrisa traviesa. "Bueno, parece que mi tienda va a estar más concurrida esta noche", bromeó mientras sacaba un par de mantas extras. "Espero que no te moleste estar tan cerca."

"Para nada", respondió TN, sonriendo nerviosamente mientras intentaba acomodarse en el espacio reducido. Se quitó la chaqueta y se deslizó bajo las mantas, sintiendo el calor de Ruslana a su lado, lo que provocó un cosquilleo en su piel.

La noche era fría afuera, pero dentro de la tienda, el ambiente era acogedor, casi demasiado cálido. Mientras ambas se acomodaban, Ruslana se giró hacia TN, quedando a apenas unos centímetros de su rostro. "Si necesitas que te abrace, solo tienes que decirlo peque", susurró Ruslana, su tono cargado de una picardía que hizo que el corazón de TN latiera con fuerza.

TN se mordió el labio, sintiendo cómo la proximidad de Ruslana hacía que su respiración se acelerara. "Tal vez… tal vez solo un poquito", respondió, intentando sonar casual, pero el temblor en su voz la delató.

Ruslana no necesitó más invitación. Despacio, con una suavidad que denotaba el cuidado que tenía por TN, pasó un brazo por su cintura y la acercó aún más, hasta que sus cuerpos estuvieron completamente pegados. El contacto fue electrizante, y TN sintió cómo su piel se erizaba, no por el frío, sino por la intensidad del momento.

"Así está mejor", murmuró Ruslana cerca de su oído, su aliento cálido acariciando la piel de TN.

TN se acurrucó más cerca, sintiendo cómo su ansiedad y los miedos que habían rondado su mente toda la noche se desvanecían bajo el calor del abrazo de Ruslana. Pero esa paz no duró mucho. A medida que se relajaba, la conciencia de la proximidad de Ruslana se intensificó.

El silencio en la tienda era palpable, roto solo por la respiración suave de ambas. TN podía sentir el latido del corazón de Ruslana contra su pecho, un ritmo constante que, en cierto modo, la tranquilizaba y la excitaba al mismo tiempo. Sin poder evitarlo, levantó la cabeza y sus ojos se encontraron con los de Ruslana. La oscuridad no podía esconder la chispa de deseo que brillaba en la mirada de Ruslana.

"¿Sabes?", dijo Ruslana con una voz baja y seductora, "he estado esperando este momento todo el día."

El corazón de TN latió con fuerza. "¿De verdad?"

"Sí", respondió Ruslana, acariciando suavemente la espalda de TN con sus dedos.

TN se sintió mareada por la intensidad del momento. Con el coraje que solo aparece en momentos como ese, se inclinó hacia Ruslana, sus labios rozando apenas los de ella. Fue un contacto suave, casi imperceptible, pero suficiente para hacer que Ruslana la atrajera aún más cerca, profundizando el beso con una intensidad que sorprendió a TN.

Los dedos de Ruslana se deslizaron por la espalda de TN, trazando líneas de fuego que hicieron que TN gimiera suavemente contra los labios de Ruslana.

Cuando finalmente se separaron, ambas tenían una respiración fuerte, sus miradas estaban fijas una en la otra, sabiendo que habían cruzado una línea y que solo tenían un deseo compartido y la certeza de que ambas querían más.

"Creo que no dormiré mucho esta noche", murmuró TN con una sonrisa traviesa.

Ruslana la miró, sus ojos llenos de complicidad y deseo. "Eso espero", respondió, antes de besarla de nuevo, esta vez con más urgencia, como si el tiempo se les escapara y necesitaran aprovechar cada segundo que les quedaba.

La tienda, que al principio parecía demasiado pequeña, ahora era un refugio perfecto para los sentimientos que ambas habían estado guardando. La noche avanzó, y con ella, la conexión entre TN y Ruslana se profundizó de maneras que ninguna de las dos había imaginado. Entre risas, susurros y caricias, se perdieron en su propio mundo.

El único miedo que TN sentía era el de que esa noche llegara a su fin demasiado pronto.

TN y Ruslana permanecieron en ese abrazo íntimo por un largo rato, sus respiraciones sincronizándose lentamente mientras la intensidad del momento comenzaba a dar paso a una tranquilidad profunda. Sin embargo, aunque sus cuerpos seguían unidos, Ruslana no hizo ningún movimiento más allá. En lugar de eso, le dio un beso suave en la frente a TN, un gesto que desbordaba ternura y cuidado.

"Eres muy especial para mí peque", susurró Ruslana, sus palabras llenas de sinceridad y calidez.

TN sintió que su corazón se derretía ante aquellas palabras, una mezcla de emociones que la dejó sin palabras por unos segundos. Antes de que pudiera responder, un sonido repentino rompió la paz del momento.

"¡Buu!" exclamó Javi desde afuera de la tienda, sacudiendo la tela con una risa juguetona.

TN dio un pequeño salto, asustada por la interrupción, y Ruslana dejó escapar una carcajada suave. "¿Ves cómo no tenías que dormir sola?" bromeó Javi, con tono burlón, antes de alejarse riendo.

TN, todavía con el corazón acelerado, se dejó caer de nuevo en los brazos de Ruslana. "Casi me mata del susto", murmuró, sintiéndose al mismo tiempo avergonzada y aliviada.

"Tranquila", le susurró Ruslana, apretándola suavemente contra ella, "no dejes que te arruine el momento. Estoy aquí, contigo. Relájate."

Las palabras de Ruslana, llenas de calidez, lograron calmar a TN, quien cerró los ojos, sintiendo cómo el cansancio finalmente comenzaba a dominarla. Poco a poco, ambas fueron cayendo en un sueño profundo, sus cuerpos entrelazados bajo las mantas, sin ninguna preocupación más allá del ahora.

La mañana llegó más rápido de lo que TN esperaba. Cuando abrió los ojos, la luz del sol ya comenzaba a filtrarse en la tienda. A su lado, Ruslana todavía dormía, su expresión tranquila y serena. TN la observó por unos segundos, grabando en su memoria aquel rostro pacífico antes de que la rutina del día las alcanzara.

Con cuidado, TN se deslizó fuera de la tienda, no queriendo despertar a Ruslana, y se encontró con que el resto del grupo ya había comenzado a recoger el campamento. Rebeca, siempre eficiente, ya estaba desmontando su tienda, mientras Javi y los demás preparaban las mochilas.

Una hora después, con todo empacado y el sitio limpio, el grupo se despidió de la naturaleza y emprendió el regreso a la ciudad. Durante el trayecto, las risas y las conversaciones fueron menos frecuentes, reemplazadas por un cansancio que se asentaba sobre todos ellos.

Finalmente, el coche se detuvo frente a la casa de TN, dejándola a ella y a Rebeca. Ruslana la miró desde el asiento del copiloto, sus ojos llenos de una complicidad que no necesitaba palabras. "Nos vemos, peque", dijo Ruslana con una sonrisa, dejando entrever todo lo que compartieron la noche anterior.

TN asintió, sonriendo mientras salía del coche. "Gracias por todo chicos", respondió, sabiendo que sus palabras eran insuficientes para expresar lo que sentía.

Luego de que el coche se alejara, TN permaneció en la acera por unos segundos, observando cómo se desvanecía en la distancia. Una sensación de calma la envolvió, mezclada con una ligera nostalgia, pero con la certeza de que esa noche había marcado el comienzo de algo especial.

He subido este muy cerca del anterior capítulo, porque no sé si mañana voy a poder subir alguno

RuslanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora