Capítulo 21

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Ruslana la abrazó con una calidez que hizo que el mundo alrededor de ellas desapareciera. En ese instante, nada más importaba. El recinto estaba lleno de gente, el murmullo de la multitud, e incluso la música se desvanecieron en el fondo, dejándolas en una burbuja de pura conexión.

La sorpresa y el agradecimiento en los ojos de Ruslana eran palpables. La música había sido su refugio durante tanto tiempo, y compartir ese momento tan crucial con TN era un sueño que nunca se había atrevido a tener. Las emociones flotaban en el aire como notas musicales en una sinfonía, y Ruslana sintió una fuerza renovada al tener a TN tan cerca en un momento tan importante.

"Sabes", susurró Ruslana mientras ambas se separaban ligeramente, "cuando estoy en el escenario, siempre imagino a alguien especial entre la multitud. Nunca pensé que un día realmente estarías allí".

TN, todavía entre los brazos de Ruslana, sonrió, sintiendo un calor que iba más allá de las palabras. "Pues aquí estoy. Y no planeo irme a ningún lado".

El público, conmovido por el momento íntimo que se estaba desarrollando ante sus ojos, rompió en aplausos. Era como si todos compartieran la conexión entre TN y Ruslana, entendiendo sin necesidad de palabras lo que ese encuentro significaba para ambas.

Ruslana se giró hacia la multitud, sus manos aún sosteniendo a TN. "Esta canción", dijo, tomando aire y lanzando una mirada cómplice a TN, "la escribí pensando en lo que significa encontrar a alguien que te entiende sin necesidad de palabras, alguien que te completa y te da fuerzas cuando más lo necesitas. Se llama 'Luz en la tormenta'."

Ruslana volvió al escenario, tomó su guitarra y comenzó a tocar las primeras notas de una melodía suave y envolvente. La letra hablaba de la búsqueda de un refugio en medio del caos, de cómo en la oscuridad más profunda, una sola luz podía guiar el camino. Y mientras cantaba, sus ojos no se apartaban de TN, como si cada palabra estuviera destinada exclusivamente a ella.

TN, conmovida hasta lo más profundo, sintió que cada nota resonaba en su interior, trayendo consigo recuerdos de todas las veces que se había sentido perdida, de cómo esa noche bajo la tienda, con la lluvia golpeando suavemente el exterior, había encontrado en Ruslana un faro que la guiaba en la tormenta.

La canción terminó, y la gente estalló en aplausos, Rebeca, Kiki, Vio y el resto estaban a punto de llorar, pero TN apenas se fijó. Sus ojos estaban fijos en Ruslana, sintiendo que en ese momento, en medio de la multitud, eran solo ellas dos. Ruslana sonrió, agradecida por la ovación, pero su mirada volvió rápidamente a TN.

Cuando la última nota se desvaneció y las luces del escenario comenzaron a apagarse, Ruslana bajó una vez más del escenario, pero esta vez con un propósito claro. Se acercó a TN y, con una mezcla de nervios y determinación, le susurró: "Te necesito en mi vida, no solo hoy, sino siempre. ¿Te quedas conmigo?"

TN sintió su corazón latir más rápido. No había dudas, ni titubeos en su respuesta. "Siempre", dijo, tomando la mano de Ruslana y apretándola con fuerza, sellando en ese simple gesto la promesa de algo que ambas sabían que sería inolvidable.

La gente comenzó a dispersarse, pero para TN y Ruslana, el tiempo se había detenido. Caminaban juntas hacia la salida, con las manos entrelazadas, sabiendo que ese día marcaría el comienzo de una nueva historia, una que, al igual que la canción de Ruslana, sería una luz en medio de cualquier tormenta que la vida les arrojara.

Perdonar la espera, estaba de vacaciones.

RuslanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora