Capítulo 10: Ecos del Futuro

3 0 0
                                    

Después del éxito de la exhibición, Mina se convirtió en una figura destacada en la universidad, admirada por su talento y su capacidad para integrar tecnología y danza de manera innovadora. Sin embargo, a pesar del reconocimiento y las oportunidades que comenzaron a presentarse, Mina seguía manteniendo su enfoque en lo que más le importaba: su amor por la danza y su relación con Tzuyu.

Unos días después de la exhibición, Mina recibió una invitación inesperada para unirse a una compañía de danza contemporánea que se especializaba en proyectos experimentales. La oferta era tentadora y representaba una oportunidad única para avanzar en su carrera, pero también significaba que tendría que mudarse a otra ciudad por un tiempo indefinido.

Mina compartió la noticia con Tzuyu una tarde mientras caminaban por el campus. La brisa fresca y el suave susurro de las hojas acompañaban la conversación, creando una atmósfera tranquila pero cargada de emociones.

—Tzuyu, he recibido una oferta para unirme a una compañía de danza en Seúl —dijo Mina, intentando mantener la voz tranquila aunque por dentro se sentía nerviosa—. Es una gran oportunidad para mi carrera, pero... no sé si estoy lista para dejar todo lo que tenemos aquí.

Tzuyu se detuvo, tomándose un momento para procesar la información. Aunque el corazón le pesaba ante la idea de estar separadas, sabía que esta era una oportunidad que Mina no podía dejar pasar.

—Mina, entiendo que esto es importante para ti. Y aunque la idea de estar lejos de ti no me gusta, creo que debes seguir tus sueños. No quiero ser la razón por la que dejes pasar una oportunidad tan grande —dijo Tzuyu con sinceridad.

Mina sintió una mezcla de alivio y tristeza al escuchar las palabras de Tzuyu. Sabía que era lo correcto, pero la idea de separarse de Tzuyu le resultaba difícil de aceptar.

—Gracias, Tzuyu. No sabes cuánto significa para mí escuchar eso de ti. Pero... ¿qué pasará con nosotras? ¿Cómo vamos a manejar la distancia?

Tzuyu tomó las manos de Mina y la miró a los ojos con determinación.

—Mina, nuestra relación es fuerte. Hemos superado muchas cosas juntas, y no voy a dejar que la distancia nos separe. Podremos mantenernos en contacto, visitarnos, y cuando estés lista para regresar, estaré aquí esperándote. Esto no es un adiós, es solo un hasta luego.

Mina se conmovió por la firmeza en las palabras de Tzuyu y sintió una renovada confianza en su relación. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que el amor y el apoyo mutuo podrían superar cualquier obstáculo.

—No sé cómo lo haces, Tzuyu, pero siempre sabes exactamente qué decir para hacerme sentir mejor —dijo Mina con una sonrisa, abrazando a Tzuyu con fuerza—. No quiero perder lo que tenemos. Prometo que haré todo lo posible para que esto funcione.

Tzuyu la abrazó con la misma intensidad, sintiendo una conexión más profunda que nunca.

—No tienes que prometer nada, Mina. Solo sé tú misma y sigue tu pasión. Todo lo demás se resolverá por sí solo.

Los días siguientes fueron un torbellino de preparativos para Mina. Organizó su mudanza a Seúl y comenzó a despedirse de sus amigos y profesores en la universidad. Cada momento que pasaba con Tzuyu era preciado, y ambas se aseguraron de disfrutar de cada segundo juntas antes de la partida.

Finalmente, el día de la despedida llegó. Tzuyu acompañó a Mina a la estación de tren, y mientras esperaban la llegada del tren, ambas sabían que este no era el final, sino el comienzo de una nueva etapa en sus vidas.

—Voy a extrañarte tanto —dijo Mina, sus ojos llenos de lágrimas mientras abrazaba a Tzuyu por última vez antes de partir.

—Yo también te voy a extrañar, Mina. Pero recuerda que siempre estaré aquí para ti, sin importar la distancia. Esto no es un adiós, es solo el comienzo de algo nuevo —respondió Tzuyu, secando suavemente las lágrimas de Mina.

El tren llegó y Mina, con el corazón lleno de emociones contradictorias, subió a bordo. Mientras el tren comenzaba a moverse, ambas intercambiaron miradas cargadas de promesas y esperanza.

A medida que el tren se alejaba, Mina se sentó junto a la ventana, mirando cómo Tzuyu se hacía más pequeña en la distancia. Aunque sus corazones estaban separados por la distancia física, ambas sabían que su amor y su conexión seguían siendo tan fuertes como siempre.

Mina, con el futuro delante de ella, sabía que estaba comenzando una nueva aventura, pero también sabía que tenía algo hermoso esperándola cuando regresara. Y mientras el tren avanzaba hacia Seúl, Mina sintió una renovada esperanza en el futuro, confiando en que el tiempo y la distancia solo fortalecerían el amor que compartían.

El Arte del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora