Mina se encontraba en el centro del escenario, rodeada por un océano de oscuridad, iluminada solo por un único foco que la seguía mientras sus pies se deslizaban con gracia sobre el suelo de madera. Cada movimiento estaba meticulosamente calculado, cada giro era un testimonio de años de dedicación y práctica. Sin embargo, a medida que avanzaba en su rutina, la música que una vez llenaba su alma con emoción parecía alejarse, desvaneciéndose en un silencio que solo ella percibía.
Tzuyu, sentada en la primera fila, observaba la actuación con admiración. Era su primer día en la nueva escuela, y aunque estaba nerviosa, la idea de ver la presentación de bienvenida de los estudiantes de artes escénicas había sido suficiente para calmarla. Desde que se mudó desde Taiwán, se había sentido un poco fuera de lugar, pero algo en la manera en que Mina bailaba la había capturado por completo. Había una tristeza sutil en los movimientos de Mina, una historia no contada que Tzuyu deseaba entender.
Al terminar la rutina, los aplausos llenaron la sala. Mina, con la respiración agitada, hizo una reverencia y sonrió levemente al público, pero en su interior, sentía el peso del vacío que la música había dejado. Mientras recogía sus cosas en el vestuario, no podía dejar de pensar en cómo la pérdida progresiva de su audición estaba afectando su arte. Se había vuelto más difícil escuchar las notas altas y, a veces, los aplausos se sentían distantes, como si provinieran de otro mundo.
Al salir del auditorio, Mina se encontró con Tzuyu en el pasillo. Tzuyu, que había esperado a que los pasillos se despejaran, se armó de valor para acercarse a la chica que la había impresionado tanto en el escenario.
—Hola, soy Tzuyu —dijo con una sonrisa tímida—. Quería decirte que tu actuación fue increíble. Realmente me conmovió.
Mina, sorprendida por la calidez en las palabras de Tzuyu, sonrió en respuesta.
—Gracias —respondió suavemente—. Me alegra saber que te gustó.
Hubo un breve silencio entre ellas, una pausa en la que las dos se estudiaron con curiosidad. Tzuyu notó que Mina parecía distraída, como si sus pensamientos estuvieran en otro lugar. Decidió ser valiente y hacer una pregunta que no dejaba de rondarle la mente.
—¿Puedo preguntarte algo? —comenzó Tzuyu, y al ver la leve inclinación de cabeza de Mina, continuó—. ¿Cómo te sientes cuando bailas? Porque... sentí algo en tu actuación, como si estuvieras contando una historia sin palabras.
Mina se sorprendió por la percepción de Tzuyu. No muchas personas habían notado la melancolía en sus movimientos, o al menos, no lo habían expresado de manera tan directa.
—Bailar es mi forma de expresarme, especialmente ahora que las palabras no siempre son suficientes —respondió Mina, eligiendo sus palabras con cuidado—. Pero últimamente, ha sido... diferente.
Antes de que pudiera explicar más, un grupo de estudiantes pasó por el pasillo, interrumpiendo el momento. Mina miró a Tzuyu, algo insegura de si debía continuar hablando sobre lo que realmente sentía.
—¿Te gustaría caminar un poco? —sugirió Tzuyu, percibiendo la incomodidad de Mina—. Puedo mostrarte el campus si quieres.
Mina dudó por un momento, pero algo en la sinceridad de Tzuyu la tranquilizó. Asintió y juntas comenzaron a caminar, dejando atrás el bullicio del auditorio.
Mientras caminaban, Tzuyu no pudo evitar notar que, aunque Mina sonreía, había una tristeza en sus ojos que no podía ignorar. Decidió que quería conocer más sobre ella, sobre la historia que Mina contaba a través de su baile, y sobre lo que la hacía sentir que su arte estaba cambiando.
Mina, por su parte, se sintió extrañamente cómoda con Tzuyu, como si pudiera hablar con ella sobre lo que realmente estaba pasando, aunque apenas la conociera. Mientras caminaban por los tranquilos senderos del campus, ambas sentían que ese encuentro era el comienzo de algo importante, algo que iba más allá de la amistad.
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El Arte del Silencio
Fanfices una historia conmovedora sobre Mina, una talentosa bailarina que está perdiendo gradualmente la audición, y Tzuyu, una estudiante de intercambio que se siente atraída por la elegancia de Mina en el escenario. A medida que se acercan, desarrollan...