Era de noche, llovía y hacía demasiado frío, había terminado la misa y lo mejor y más seguro para Seonghwa era volver a casa, ya había terminado su trabajo y era momento de cenar. En ese momento el joven iba saliendo cuando tropezó con una canasta en las escaleras de la iglesia, ahí había un bulto de cobijas y todos se habían asomado a ver que había sucedido con el estudiante estrella del pueblo, Seonghwa era muy conocido en el pueblo por su gran inteligencia y todos tenían una idea de quién era ese chiflado que no salía de casa si no era para la misa, nadie podía entender su obsesión por los libros, todos lo conocían por su gran aporte a la ciudad ayudando a los más necesitados y enseñando a leer a los niños, Seonghwa adora a los niños y siempre que estaba fuera de casa utilizaba su tiempo para jugar con ellos. Interesado por la canasta Seonghwa se arrodilló enfrente de esta y destapó lo que está estaba cubierto por las cobijas, había un bebé. En shock trató de darle calor con sus cobijas y su llanto llamó la atención de todos, todos lo habían empezado a rodear murmurando cosas mientras que él trataba de calmar al niño.
Por la cabeza de Seonghwa pasaron muchas cosas a la vez y una de ellas fue proteger al niño, llevarlo a su casa y darle calor. Seonghwa vivía solo desde los quince años, tenía un hermano menor pero él había decidido hacer su vida aparte y él había quedado solo, sus padres habían muerto de peste a sus doce años y durante gran parte de su vida se había dedicado a cuidar de su hermano y mantener sus estudios, desde la ida de su hermano la necesidad de cuidar a alguien se había quedado en él, había pasado años solo con su hermano y su ida había dejado un gran vacío en él. Durante toda su adolescencia se había dedicado a los estudios de latín, filosofía, literatura, poesía y leyes, había sido educado por los mejores y ahora era su turno de enseñar, tenía jóvenes aprendices pero no acudían a él tan seguido, muchos en el pueblo eran muy ignorantes y no se interesaban en el conocimiento, le tenían miedo y habían muy pocos valientes como él que se animaban.
—Con permiso—murmuró cubriendo al bebé con su ropa, era muy pequeño, no debía tener muchos días de nacido y debía tener hambre, también debía tener mucho frío— con permiso—pidió de nuevo saliendo de la multitud.
—¿Lo has visto? Es un bebé—murmuró una mujer a los oídos de otra.
—¿Un bebé? Oh Dios, no deben dejar que se quede en sus manos, está loco—dijo indignada colocando su mano en su pecho.
—Va a meter ideas extrañas en su cabeza, hombres chiflados como él que tienen la cabeza dentro de los libros no pueden tener niños.
—Eso no importa, podría ser un brujo, eso es muchísimo peor.
—¿Brujo? ¿De qué hablas?
—¿No lo sabías? Tiene el cabello rojo, los brujos tienen el cabello rojo—dijo alarmada.
—Hay que quitarle el niño—respondió alarmada.
Seonghwa a diferencia del resto del pueblo no era "normal" porque a diferencia del resto su cabello era rojo y el rojo no era bien visto, por años había sido acusado de brujo y la única forma de conservar su vida había sido entregando toda su lealtad a la iglesia y sirviendo al pueblo, de esa forma había podido sobrevivir, no como su hermano que había escapado del pueblo, de vez en cuando le enviaba cartas pero no eran muy constantes, había escuchado que su hermano era un busca pleitos y un alcohólico, todo lo contrario a él y se sentía indignado, él no lo había criado de esa forma, lo había enseñado a leer y a escribir, todo un privilegio que había sido desperdiciado por los vicios.
Al llegar a su casa lo primero que hizo fue encender la chimenea y acomodar al bebé en su cama, parecía ser un niño y uno muy bonito, no entendió como habían sido capaces de abandonar a esa pequeña criatura hasta que lo descubrió completamente dejando ver su cabeza por completo, el niño era pelirrojo. Jadeó al verlo y empezó a negar tapandolo, nadie podía verlo ni saber de él, no iba a permitir que maten a ese pequeño, merecía vivir una vida.
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PREGAMI
FanficSeonghwa era un ministro encargado de la caza de desperdicio humano, era capaz de quemar la ciudad entera con tal de acabar con la plaga, sin embargo, cometería un pecado imperdonable al encontrarlo a él. *historia original, no copias ni adaptacione...