capítulo 10.

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22:12

Al ingresar a la cabaña, Jeon se sentó en el sofá, todavía nostálgico. Jimin lo observaba con preocupación, esperando que por fin le contara lo que había sucedido.

Jimin, hay algo que tengo que decirte... — respiró hondo, el castaño tomó asiento frente a él.

 Él esta vivo Jimin — empezó — cuándo lo vi, fue maravilloso, estaba en el supermercado de pie a unos cuantos metros, él se veía tan hermoso, como siempre.

¿Qué? ¿De qué hablas?.

De Taehyung, mi estrellita. Jimin, él está vivo.

¿Qué?. No juegues con eso, Jeon. Mi hermano está muerto. No puedes decirme eso, ¿Qué sucede contigo? — su expresión cambió a una sería.

¡No estoy jugando!, yo lo digo enserió, era con él con quién intente disculparme en el parque, cuando de repente, se desmayó y yo... yo intenté ayudarlo — se puso de pie exaltado.

¿Y cómo se supone que voy a creer eso? Estás diciendo que mi hermano está vivo y lo último que supimos fue que murió en el maldito accidente — se levantó de igual manera.

Yo sé lo que vi. No solo era un chico cualquiera, que se le pareciera; era él. Mi estrellita, Te lo juro, Jimin — afirmó.

No sé si estás confundido o si este lugar te ha afectado más de lo que pensaba. ¡Pero no puede ser cierto lo que dices! — su voz aumentó.

¡Te estoy diciendo la verdad! Si solo me dieras la oportunidad de explicarlo... — sintió como la desesperación empezaba a apoderarse de él.

¿Y qué? ¿Te voy a creer porque sí? ¡Es imposible Jungkook! Mi hermano está muerto y no puedo seguir escuchando esto, es demasiado doloroso para siquiera considerarlo — interrumpió con rabia.

Con esas palabras, Jimin dio media vuelta y salió de la cabaña, dejando a Jeon solo con sus pensamientos y una sensación abrumadora de impotencia.

Jungkook se quedó solo en la cabaña, sintiendo el eco de las palabras de Jimin resonar en su mente. La angustia lo invadía, pero sabía que tenía que hacer algo.

Decidido, salió de la cabaña y comenzó a buscar a Jimin. Lo encontró cerca del pequeño estanque, mirando al agua con una expresión perdida.

Jimin... por favor, escúchame — pronunció acercándose hasta él.

¿Qué más puedes decirme? ¿Qué mi hermano está vivo? Eso no tiene sentido, Jungkook — respondió sin mirarlo.

Lo sé, pero escúchame solo un momento. Si hay una posibilidad de que esté vivo, ¿no querrías saberlo?. ¿Qué fue lo que sucedió? — se sentó a su lado.

¿Y si me estás haciendo perder el tiempo? Esto me duele demasiado — Giró la cabeza para mirarlo, sus ojos llenos de lágrimas.

Te prometo que no es una broma. Él está con vida. Necesitas verlo tú mismo, para que puedas creerme — pronunció con esperanza.

Si esto resulta ser un engaño... no sé cómo lo soportaría, Jungkook, es mi hermano, no juegues con esto, por favor — su voz tembló.

Estoy hablando de mi esposo, Jimin, no podría bromear con algo así, tú más que nadie sabe todo lo que he sufrido desde su partida y ahora que lo he vuelto a ver, yo sé que es él, y siento que todo ese tiempo vivimos engañados, por favor, debemos descubrir la verdad, debemos recuperar a mi estrellita — rogó mirando los nenúfares que flotaban en el estanque, su estrellita los amaba.

El esposo perdido de Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora